En el marco de una interpelación llevada adelante en Cámara de Diputados por la tragedia de Monticas, el secretario provincial de Transporte, Pablo Jukik, admitió que la quita de las concesiones a la empresa tuvieron lugar por el trágico accidente ocurrido hacia fines de mes pasado en Ruta 33 y no por la calidad del servicio.

Las declaraciones del funcionario despertaron repudio desde distintos sectores de la oposición, que realizaron preguntas relacionadas a metodología de control y a los planes para regularizar el funcionamiento del transporte interurbano de cara al futuro.

Después de que Jukic indicara que “sacar la concesión a la empresa Monticas fue una decisión política para descomprimir el conflicto social”, desde el bloque de diputados de Cambiemos rotularon esas declaraciones como un “sincericidio” y remarcaron que la salida fue “sólo para la tribuna”.

“Durante la reunión y en relación a la tragedia, el secretario dejó en claro que, si no se hubiera producido la tragedia, la empresa hoy estaría circulando con total normalidad”, afirmó por su parte el legislador justicialista Luis Rubeo.

“El sistema funciona con total precariedad y la actual gestión de gobierno va a tratar de disimularlo llamando a concursos para cubrir algunos corredores, en lugar de implementar un plan integral de transporte, fiscalizado y a partir de la implementación de una nueva ley”, completó el diputado.