Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) se hicieron presentes en las oficinas que la empresa Aldic, desarrolladora de los barrios Tierra de Sueños, tiene en el centro de Rosario para recabar información sobre algunos terrenos ubicados en los mencionados proyectos inmobiliarios llevados a cabo por esta firma, entre ellos los tres de Roldán.

El procedimiento se dio en el marco de una investigación por lavado de activos que tiene como uno de los principales implicados a David Delfín Zacarías, sindicado como dueño de la cocina de cocaína más grande de Argentina, ubicada en Funes y descubierta en 2013.

Luego de la presencia de los agentes, el representante legal de Tierra de Sueños, Matías Scalona, dialogó con El Roldanense y dijo que la empresa no tiene carácter de investigada. «La Afip fue a las oficinas por un pedido de colaboración judicial junto con la PSA, que es auxiliar de la Justicia», explicó el letrado, quien agregó que «de hecho, no se llevaron ningún papel, sólo pidieron información sobre los titulares de algunos terrenos y su documentación respaldatoria, para lo cual nos dieron un plazo de diez días».

Sobre los terrenos en cuestión, Scalona informó a este medio que «están repartidos en varios de los emprendimientos», en referencia a Tierra de Sueños 1, 2 y 3. Asimismo, el letrado destacó que se trata de lotes que «no están a nombre de Zacarías» aunque no descartó que estén a nombre de gente vinculada al detenido. «Eso justamente es lo que está investigando la Justicia», señaló. «Tampoco se los vendimos nosotros en forma directa, fueron terrenos que comercializó gente a la que Tierra de Sueños les vendió», sumó.

Cabe recordar que esta causa es un derivado de que se destapó con el operativo Flipper a mediados de 2013, en el Professional Country Club de Funes. En ese entonces, el secretario de seguridad Sergio Berni capitaneó a las fuerzas federales en un allanamiento a una casa de Las Achiras 2528, en donde encontraron 300 kilos de pasta base, precursores químicos y varios elementos más correspondientes a lo que el propio Berni llamó como «la cocina de cocaína más grande de Argentina». En ese operativo cayeron David Delfín Zacarías, su mujer y su hijo.