La Ciudad

Oficialismo y oposición limaron asperezas y el Concejo volverá a sesionar

En una reunión que se extendió por casi cuatro horas, ambos bloques resolvieron las diferencias. ¿Cuál fue la llave destrabó el conflicto?

Los seis ediles integrantes del Concejo de la ciudad desarrollaron este jueves una jornada extensa en la que terminaron resolviendo el conflicto que mantuvo al cuerpo legislativo local sin sesionar durante más de un mes.

“Se destrabó el conflicto y podemos seguir trabajando, aunque en rigor nunca habíamos dejado de hacerlo. Terminó primando la coherencia. No hay ganadores ni perdedores, lo importante es el resultado”, analizó en diálogo con El Roldanense la presidenta del bloque oficialista Susana Abo Hamed al tiempo que destacó la “mirada de conciliación” que tuvo la presidenta del cuerpo, Jorgelina Alfonso.

“En particular estoy satisfecha de haber sido parte de la búsqueda de solución a este conflicto asegurando a la vez la autonomía del Concejo y mejorando la redacción acorde a la ley y a la realidad del presente cuerpo y de futuros similares. Una vez más el desafío de resolver un conflicto fue posible desde el respeto y la búsqueda responsable compartida. El acuerdo no le quita poder al Concejo ni limita al Ejecutivo en el ejercicio de sus funciones”, expresó por su parte Alfonso.

Las discusiones que dieron lugar a la disputa surgieron en torno al tratamiento que el cuerpo le dio a dos mensajes del Ejecutivo, relativos a modificaciones de la fórmula polinómica que actualiza la Tasa de Servicios Públicos (TSP) y los montos de gastos menores del Municipio, los cuales fueron rechazados por el órgano legislativo.

En concreto, las diferencias se plantearon en torno a dos resoluciones sobre esos temas emitidas desde la Secretaría del Concejo, las cuales fueron impugnadas como “ilegales” por parte de la oposición pero defendidas como procedentes por parte del oficialismo, en cuanto mecanismo de comunicación hacia la intendencia de lo acontecido dentro del recinto.

La fórmula del acuerdo

Ambos bloques habían presentado esta semana proyectos para intentar destrabar el asunto. La modificación de dos artículos del Reglamento Interno fue la llave para que finalmente se pusieran de acuerdo: uno establece la forma en la que el Cuerpo debe comunicarle al Ejecutivo los proyectos que fueron rechazados, y el otro echa claridad sobre el lapso que un proyecto que fue votado como negativo debe esperar para volver a ser tratado.

“Acordamos que la comunicación al Ejecutivo de un proyecto que fue votado de manera negativa será a través de una Resolución. Y por otro lado, consensuamos que un proyecto que no consiguió los votos debe esperar un año legislativo para ser tratado nuevamente, y no un 365 días como estaba establecido previamente”, explicó Abo Hamed.

“La Resolución del conflicto que tenía detenida la labor legislativa hasta ayer fue posible gracias al asesoramiento técnico legislativo y de las consultas con otros Concejos de la región. Encontrar la solución exige disposición al diálogo, conocimiento y acuerdo. La situación de paridad en la conformación del Concejo y la ambigüedad de interpretación del Reglamento Interno hicieron necesaria su modificación. Al incorporar la modificación al artículo 111 se establece el formato de comunicación al Ejecutivo del resultado negativo de proyectos enviados por el DEM. Y con la modificación del artículo 118 se asegura al Ejecutivo una dinámica de reingreso de temas de un período legislativo a otro”, puntualizaron por su parte desde el bloque del FPCyS.

Lo cierto es que estas modificaciones permiten que a las dos resoluciones que generaron el conflicto puedan volver a ser debatidas en breve. Más allá de las opiniones que cada bloque siga sosteniendo sobre los temas en cuestión, ambos serán puestos otra vez en análisis.