Tanto durante las celebraciones de Nochebuena como –sobre todo– en las de Año Nuevo, no fueron pocos los vecinos a quienes poco le importó el desesperado pedido de Padres Autismo Roldán en relación al uso de cohetes, práctica dañina para personas con hipersensibilidad auditiva.

Sabrina Gammuto, titular de la agrupación de familias locales con chicos diagnosticados, relató en redes sociales la dura situación que debió atravesar su hijo llegada la medianoche del domingo tras los estallidos y prometió redoblar su militancia por una ordenanza de “pirotecnia cero”.