La idea era llevarlo de a poco, que empiece por ganar minutos en Reserva. Pero algunas bajas obligadas en el mediocampo hicieron que el entrenador Américo Rubén Gallego decidiera que el roldanense Diego Mateo vuelva a pisar una cancha: esta noche, después de seis meses afuera por lesión, el jugador local integrará el banco de suplentes cuando Newell´s reciba a Quilmes, y si su equipo lo necesita saltará al campo de juego.

El rubio volante, mimado vecino que en poco tiempo sería destacado como «deportista ilustre» de Roldán, termina entonces de atravesar una verdadera pesadilla que comenzó como una infección en el pie y se convirtió en una seria afección que lo mantuvo fuera de actividad por media temporada.

Tan difícil fue la odisea que tuvo que sufrir Mateo, que hasta se le cruzó por la cabeza dejar la actividad profesional, según supo declarar en diálogo con La Capital. Por fortuna para él y para los hinchas leprosos, optó por seguir luchándola y a punto está de dejar atrás el mal trago.