Los reclamos por falta de luminarias en las calles están a la orden del día en la ciudad. En el municipio recogen el guante y dan cuenta de una situación “muy preocupante” que se viene dando desde hace mucho tiempo y que se incrementó aun más en los últimos días: el robo de cables que luego son revendidos en el mercado negro donde tienen valor por el cobre que contienen.

“En la última semana se habrán robado más de 1000 metros”, dio cuenta en diálogo con El Roldanense el secretario de Gobierno Luciano Jaeggi, quien además sumó que la preocupación no es sólo por la pérdida material sino por el potencial peligro que significa.

“Generalmente los roban de madrugada, de modo que recién se nota a la noche del día siguiente cuando no encienden las luces. Son cuadras enteras que muchas veces quedan sin suministro”, reconoció.

La modalidad es cortar el cable que va de una columna hacia otra, y el trozo que queda colgando es de alta peligrosidad. “Por lo general lo hacen en lugar donde no los toman las cámaras. Sin embargo, ya hemos agarrado a algunos a través del sistema de videovigilancia, pero el problema subsiste”, señaló.

El funcionario señaló que a la hora de reponerlos esto significa una erogación de dinero importante pero a la vez las compras deben hacerse a través de un concurso de precios, con lo cual los tiempos son lentos.

Entre los lugares donde se sustrajo este material en los últimos días Jaeggi señaló a la plaza de barrio Don Quijote, en barrio La Esperanza, en varias calles de Villa Flores, en Sarmiento y Buenos Aires, entre otras.