Cerca de las 19 de este martes, todos los alumnos y personal de la escuela San José Obrero debieron evacuar el establecimiento. El motivo: una amenaza de que habría una bomba en la institución. Sin embargo, todo resultó una broma de mal gusto.

Rápidamente se acercó personal de la GUR al lugar para marcar el perímetro y prohibir la circulación vehicular, luego llegaron agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT), de la comisaría Sexta, de la brigada de Explosivos de San Lorenzo y hasta de Gendarmería. Es decir, el bromista movilizó a casi veinte agentes y unos cuantos móviles.

Luego de que los especialistas en explosivos revisaran el lugar y comprobaran que allí no había ningún artefacto tal como se había mencionado en un mensaje que le había llegado por Whatsapp al preceptor de la escuela, todo volvió a la normalidad.

“Esta vez nos tocó a nosotros, por suerte fue solo eso y a las 21.30 los chicos pudieron reingresar”, contó el director de la institución Raúl Coronel.

 

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