La Ciudad

Día Mundial de lucha contra el cáncer de mama: la importancia de un diagnóstico a tiempo

Durante 2022 hubo unos 22.000 casos en el país. Si bien se trata de una enfermedad en aumento, la mortalidad ha disminuido. La ginecóloga Cecilia Querede, del equipo de Beta Salud, hace hincapié en la prevención.

Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, el 19 de octubre se celebra el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama con el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos. En diálogo con El Roldanense, la ginecóloga Cecilia Querede, del equipo de Beta Salud, recalca la importancia de la prevención para poder tener un diagnóstico a tiempo y así lograr reducir la mortalidad.

“Todas las mujeres a partir de los 40 años deben hacerse una senografía o mamografía anual. Eventualmente a todas las pacientes mayores de 18 años les pedimos una ecografía mamaria para saber cuál es el estado de las mamas y por lo general a esa edad es importante el autoexamen mamario, que mientras se bañan y deslizan el jabón con el cuerpo toquen sus mamas para saber si aparece algún tipo de nódulo o algo raro, y de ser así rápidamente concurran a su ginecólogo/a de cabecera”, señaló.

Respecto a las estadísticas, la profesional aportó que según los últimos datos, aproximadamente en nuestro país durante el 2022 fueron 22.000 los casos registrados, “lamentablemente en los últimos años el cáncer de mamas está en aumento y es el cáncer más frecuente en la mujer, pero a su vez la mortalidad por este tipo de cáncer ha disminuido, porque se los ha agarrado a tiempo y ahí las pacientes tienen altas posibilidad de cronificar la enfermedad”, destacó.

“Cuando un tumor es agarrado a tiempo tenemos más de un 95% de posibilidades de cronificar la enfermedad con un tratamiento adecuado para esa paciente. Si bien la paciente esta ‘curada’ es importante que se siga haciendo los chequeos para corroborar que no tenga ninguna recaída”, agregó.

“Es importante recordar que el cáncer de mama es esporádico, si yo junto ocho pacientes, una de ellas tiene la enfermedad”, aseguró Querede, aunque amplió: “Si bien siempre decimos que es esporádico y hay que hacer controles anuales en todas las pacientes también hay que hablar del cáncer hereditario, que aproximadamente se encuentra en un 5 o 10% de todas las mujeres, lo cual significa que si hay un antecedente familiar o dos antecedentes de primer grado como madre o abuela con cáncer de mama o de ovario, esa paciente puede tener una alteración genómica o mutación genética, que la puede heredar. Siempre que está la cuestión de genética involucrada, es importante solicitar la asesoría genética porque mediante ese estudio se orienta para saber si la paciente puede heredar o no esa mutación, las más comunes son Brca 1 o Brca 2”.

Una vez más, aparece en escena la importancia de la prevención: una vez por año la paciente debe asistir a su ginecólogo y realizarse junto al papanicolau para prevención del cáncer de cuello de útero, una mamografía o senografía. Y si esa paciente tiene mamas densas (aquellas que son más fibrosas), la frecuencia debe ser de seis meses.

“Por lo general ante una mujer con antecedentes oncológicos en su familia siempre debo pensar y educar a esa paciente en que si tiene mucha herencia probablemente en ella esté un poco aumentado el riesgo de padecer cáncer de mama respecto al resto”, aseveró la profesional.