Emprendedores

Hace 40 años es albañil, su sobrino le compró las herramientas, y lanzó su propio emprendimiento

Vicente llegó a Roldán desde Chaco en 1979 y, durante largos años, fue mano derecha de un arquitecto y oficial de muchos trabajos en la zona. Su sobrino le compró las herramientas para darle impulso.

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Allá por 1979, Vicente llegó desde Chaco e inmediatamente puso manos a la obra. Consiguió trabajo como albañil y ya no lo soltó, algo que le permitió acumular más de 40 años de experiencia en el rubro. Fue mano derecha de un importante arquitecto y trabajó como oficial en muchas construcciones de barrios de la zona, como Puerto Roldán, Tierra de Sueños 3, Las Tardes, Kentucky y Funes Hills. De hecho, levantó las paredes del cuartel de Bomberos de Roldán, pero llegó un momento en que buscó independizarse. Así, se lanzó de cero con SB Construcciones, su emprendimiento actual.

Con su sobrino Nehuén no tienen un lazo de sangre, aunque los años compartidos les brindan una filiación que va más allá del parentesco. Con el objetivo de fondo de largarse en soledad, él compró las herramientas y se las regaló, a fin de darle un impulso. “Estoy dispuesto ayudarlo a crecer de vuelta, ya que nunca le dieron más que $3.500 por día con un plus por semana por la dirección de grandes obras”, dijo Nehuén a El Roldanense. De todas maneras, advirtió que su trabajo tiene grandes referencias del profesional para el que trabajaba.

Actualmente, ambos trabajan en conjunto. Nehuén se encarga de la parte contratista y Vicente es su albañil de confianza. “A su larga edad, está capacitado para dirigir cualquier obra desde cero a fin. Yo estoy a la par suya, queremos trabajar mucho y lo quiero ayudar”, destacó el joven sobre el líder del novel equipo. SB realiza construcciones de todo tipo, sean casas desde cero que se entregan llave en mano, piletas, quinchos y tareas de albañilería en general. Hacen presupuestos sin cargo y aceptan permutas.

Vicente no sabe leer y escribir, pero lo compensa con su lectura de planos, y hoy en día está aprendiendo a manejar su celular. Eso no le impidió tener una carrera de más de cuatro décadas en torno al trabajo que consiguió desde que llegó del Chaco. “Es muy importante que tenga nuevamente lo que le robaron o alguna vez tuvo que vender para seguir tirando. No ha podido hacer más que una casita con la plata que cobró. Quiero que ya no trabaje más, sino que dirija el equipo”, completó Nehuén.