Por la mañana de este lunes se realizó la audiencia de revisión de medida cautelar a M.R.A y J.L.G, acusados por el homicidio doloso doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser criminis causae del roldanense Ariel del Luján Simoncini. La jueza de primera instancia, Dra. Pedrana, determinó la renovación de la prisión preventiva por el plazo de ley para ambos.La Fiscalía les atribuyó en forma conjunta el hecho, con acuerdo previo y distribución de roles, y solicitó la continuidad de la medida que había sido impuesta el pasado 6 de marzo. Si bien la Defensa se opuso, la jueza tuvo por formalizada la audiencia y prorrogó la medida por los próximos 90 días.El pasado 7 de enero, aproximadamente a las 16 horas, los acusados se desplazaban a bordo de dos motocicletas por calles Matheu y Zelaya de Rosario, cuando abordaron a la víctima Simoncini y se apoderaron sin derecho alguno de $950.000 y U$3000 en efectivo. Esto se dio en circunstancias en que la víctima fue citada previamente desde un teléfono celular que tenían en su poder para efectuar la compra de una motocicleta ofrecida engañosamente por los imputados a través de la plataforma Marketplace de Facebook.Posteriormente, y tras apoderarse del dinero mencionado, atentaron en forma directa contra la humanidad de la víctima efectuando dos disparos de arma de fuego, ocasionando de esta manera su fallecimiento en el momento y dándose posteriormente a la fuga del lugar con el dinero sustraído.Cada uno de los hasta ahora implicados cumplió un rol determinante en el accionar desplegado para lograr el objetivo propuesto de antemano. Así, la identificada como D.N.A (ya imputada) era la responsable de la logística referente a las comunicaciones entre todos los coautores y responsable del transporte necesario de los mismos como así también su posterior ocultamiento. M.R.A (pareja de E.D.V) era la responsable del aspecto financiero de lo recaudado y su distribución mediante su Caja de Ahorro del Banco Nación. J.L.G era el responsable de la ejecución material de los actos delictivos digitados por el ideólogo E.D.V, quien era el responsable de realizar las comunicaciones con la víctima, de acordar los montos, establecer el lugar del encuentro, de la modalidad del abordaje y su posterior ejecución por parte de los demás coautores funcionales del hecho.