En la ciudad existen cuatro centros de alfabetización que permiten finalizar la escuela primaria a mayores de 14 años. Están distribuidos estratégicamente para que cada vecino tenga uno cercano a su domicilio y la inscripción se encuentra abierta todo el año. Sin embargo, las estadísticas reflejan que, tras la pandemia, disminuyó la cantidad de egresados por año. El número de personas que termina sus estudios es muy fluctuante.“Todo depende de la cantidad de alumnos y de sus avances, no hay un promedio fijo. Hay veces que egresan 14 alumnos de los cuatro centros de Roldán, y al otro año son dos”, describió Sandra Jacuzzi, directora de los CAEBA, a El Roldanense. “Después de la pandemia, a nuestros alumnos, que de por sí están inmersos en un montón de carencias, les está costando muchísimo reintegrarse y volver a empezar”, contó.Si en los primeros años del CAEBA egresaban 20 alumnos por localidad, ahora Jacuzzi se encuentra evaluando los niveles de las seis personas del tercer nivel que obtendrían su diploma este año entre los cuatro centros. “Depende de factores como la matrícula y de que la asistencia sea contínua. Está resultando difícil para la gente volver a compartir estos espacios. Es una elección personal”, relató.Desde los establecimientos se realizan convenios con aquellas personas que trabajan y no pueden asistir más que dos o tres veces por semana. “De esa manera, el proceso es mucho más lento. Hay otros casos que son diferentes, ya que tienen mucha facilidad para las trayectorias educativas, y promueven de un nivel a otro”. Al existir la promoción dinámica, hay alumnos que, durante un mismo año, pueden avanzar dos niveles en pos de su egreso final.A la vez, los CAEBA enseñan a muchos alumnos con capacidades diferentes. “Evaluamos todas las habilidades y competencias para que puedan egresar con una atención personalizada y un informe, más allá de que por ahí no tengan intención de acudir a una escuela secundaria”, puntualizó la directora, y añadió: “Es algo que estamos tratando de hacer con mayor dinamismo en estos tiempos modernos”.Los centros de alfabetización se instalaron en la ciudad el 3 de septiembre de 1990. Por entonces, eran 10 institutos que se mantuvieron entre 10 y 15 años. “A medida que la gente se fue alfabetizando, los centros se fueron trasladando a otras localidades porque ya no era tan necesario el servicio o había barrios de acá donde alcanzaba con uno solo”, señaló Jacuzzi.