Un remisero oriundo de Roldán fue detenido este sábado en Funes por conducir borracho. Cuando se le realizó el test de alcoholemia, el resultado sorprendió hasta a los inspectores: tenía 2.02 de alcohol en sangre cuando por ser conductor profesional el resultado debería haber dado cero.

Según dio cuenta el portal InfoFunes, la detención se produjo gracias al llamado que un vecino funense realizó al 911 tras observar que el remisero venía manejando rápidamente y en zig zag su vehículo.

Al encontrarlo con su auto estacionado, se pidió la actuación de Control Urbano cuyos agentes rápidamente envían al lugar personal de Tránsito y de la Coordinación de Transporte, para la realización del test de alcoholemia.

A partir del excedido resultado del mismo, se le retuvo el carnet al conductor, que no es el titular del vehículo, y se remitió el remise al corralón municipal.

El conductor recibirá la sanción correspondiente determinada por el Juzgado de Faltas municipal.