Los festivales de Folclore representativos de nuestro país en este 2021 quedaron sin efecto por la pandemia. Los artistas que participan de ellos padecen el sabor de un enero sin la posibilidad de estar arriba de un escenario. El músico local Daniel Orellano en dialogo con El Roldanense contó como es la vida sin presentaciones.

‘‘Es un comienzo de año muy atípico porque los festivales grandes se suspendieron todos: Cosquín, Diamante, Jesús María, Federales, entre otros. De mi parte tenía planificado participar de las peñas de Cosquín y en el festival de Diamante, en ambos tenía casi confirmada la presencia, pero la pandemia hizo que nos quedáramos sin actividad’’, comentó el artista roldanense

‘‘Por lo pronto en Enero no tengo pensado tocar. Estoy trabajando en algunas cosas para la zona de Entre Ríos y acá en Santa Fe para febrero, pero todo dependiendo de lo que suceda con la pandemia y su futuro a corto plazo’’, señaló el cantante y al mismo tiempo agregó: ‘‘Al principio cuando se decidió la suspensión de la presencia física en los festivales, se pensó en la virtualidad como una opción, pero rápidamente los encargados de los diferentes eventos masivos desistieron de esta posibilidad por cuestiones económicas y además porque este tipo de festivales necesita tener al público en el lugar’’.

‘‘El tiempo que llevó parado es prolongado, si bien necesito volver al escenario, porque es lo que me encanto hacer y es el goce de la profesión, por suerte en mi vida tengo otros trabajos los cuales hacen que pueda seguir manteniéndome en el día a día. En cambio tengo colegas que han tenido que dejar de cantar porque la pandemia económicamente los devastó’’.

Por último Daniel Orellano, detalló: ‘‘El 2020 fue un año en donde me dedique a componer canciones, las cuales las voy a difundir  durante el mes de Febrero por las redes sociales, son temas que arme nuevo y que van a ser parte del disco que salga  a mitad de año’’.