Desde grupos de WhatsApp y perfiles de Instagram, las convocatorias a fiestas ilegales proliferan en el último tiempo, más allá de la prohibición vigente por decreto provincial. Las reuniones clandestinas entraron en auge y, desde el inicio de la pandemia, las autoridades locales desbarataron cuatro fiestas de más de 50 personas. En ese contexto, el Juez de Faltas Roberto Buffarini señaló en diálogo con El Roldanense que habrá mayores operativos en el verano para evitar este tipo de celebraciones.

“En el verano va a ser mayor. Tendremos que ampliar operativos e ir controlando en la medida que no se autoricen las reuniones afectivas. Si siguen prohibidas, tendremos que trabajar en conjunto”, dice, y señala que también se realizan reuniones pequeñas en casas de fin de semana. Además, asevera que se trata de una cuestión policial y que tanto el Juzgado como la Guardia Urbana intervienen cuando hay una denuncia o se descubre una reunión en el marco de los patrullajes que se hacen por la ciudad.

La mayor cantidad de fiestas clandestinas se dio en la zona rural y en la zona de loteos. Buffarini expresa que la sanción está prevista por el Código Penal. “El artículo 105 dice ‘será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que viole las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia’. Es decir, se trata de una sanción importante la que cabría. Luego, la liberación de las personas detenidas depende de los fiscales”.

Por último, asegura que, a la imposibilidad actual de realizar reuniones, se suman las fiestas que se organizaban los veranos pasados en casas quinta. “Todos los años comunicamos a las inmobiliarias que no está permitido hacer fiestas. Independientemente de esta prohibición por el aislamiento obligatorio, no se puede hacer fiestas en las casas de fin de semana, salvo por fin de año o Navidad. Tenemos que tener previsto eso”, cierra.