Luciano Díaz: “Vamos a devolverle el 50% de los impuestos a los barrios en servicios”
El precandidato a intendente dialogo con El Roldanense y dejó algunas medidas que tomará en caso de ser electo.

El precandidato a intendente por Unidos por un Nuevo Roldán, Luciano Díaz, habló con El Roldanense sobre proyectos, pero también sobre su participación en política, y sus ideas de lo público. ¿Qué medidas tomará para resolver lo que él considera que son las principales problemáticas de la ciudad?. En la nota lo responde.
¿Por qué decidiste involucrarte en política y cómo nace tu interés?
Mi mama me decía “se vive por uno pero para los demás” Siempre me gustó la vocación de servicio. La solidaridad es un valor que el “ser nacional” tiene en su ADN, esta ahí, es parte de la fe fundante del suelo Argentino. Cada uno trata de armonizar y mejorar los espacios de la forma que puede y que le parece, para mí eso lo desarrollé en el trabajo comunitario. Desde la labor que hice en el club hasta lo que mantengo ahora en el espacio “hacemos por un nuevo Roldan” donde se dan talleres.
Tan importante es poder tener un trabajo para darle de comer a la familia como también compartir un espacio donde se pueda aprender oficios, a bailar, a coser, etc. Son las organizaciones libres del pueblo, donde la gente se encuentra y comparte y no tiene ese lugar un fin de provecho más que la propia utilidad directa que cada uno le pueda dar a lo que ahi aprende.
No es la primera elección en la cual te presentas y sabés que en una ciudad tal polarizada como esta es muy difícil romper esa “rivalidad” en las urnas ¿Por qué la persistencia y por qué hacerlo siempre “desde el costado”, es decir, no dentro de los partidos o espacios mayoritarios?
La partidocracia de las democracias liberales viene fallando. Las estructuras partidarias burocratizaras no dan pie al recambio generacional y las grandes figuras nunca pueden tramitar su retiro. La representación es siempre de abajo para arriba, no me levante un día y dije “que ganas de ser candidato”. Los y las compañeras de distintos lugares me comentaban la posibilidad, y me pedían. Cada uno si no está conforme tiene el derecho de agarrar sus banderas propias y decir “esto es asi y es por aca”.
Esa representación no puede darse, por lo menos aca en Roldan, dentro de las estructuras tradicionales de partidos, hay demasiados intereses contrapuestos y lamentablemente nunca son los intereses de la gente sino un conjunto de sumas y restas de encuestas y focos de grupo de opinión que nublan la vista de los dirigentes en las bases y en los problemas, poniendo toda su energía en hacer “alguimias electorales”. Lo importante son las ideas y los proyectos colectivos, las personas somos pasajeras.
¿Cómo entendés la militancia y cómo la ejercés más allá de la época electoral?
La militancia es la capacidad axiomática que cada uno le da a las verdades absolutas. Para los cristianos el amor, el perdón, la verdad, la justicia social, la piedad, la misericordia, esas son verdades absolutas. Uno podría pensar también que pueden ser hasta de otro plano, por ejemplo, en el reino de los cielos seguro el que prima es el amor. Mejor que decir siempre es hacer, y la puesta práctica de esas verdades es lo que uno hace. Todos, desde la casa, yo le enseño a mis hijas que si a una compañera le falta una galletita ellas le tienen que dar una de las ellas, que se van a ganar el pan con el fruto de su trabajo y que las peleas son para darlas y no todas para ganarlas, vos no le vas a decir a tus hijos que todas las peleas que da las tiene que ganar.
Asi es este país y así es nuestra gente a pesar de todo, solidaria y que ejercita el amor y los valores colectivos, la comunidad organizada.
Asi pienso yo la militancia, el ejercicio general y amplio de las verdades absolutas.
¿Cuáles considerás que son las tres principales falencias que tiene la ciudad que son fáciles de resolver? ¿Cómo las resolverías?
Roldán hace tiempo está manejada como la cabeza de un adolescente, por ahi es muy inteligente pero al mismo tiempo es vago, no la gente, sino la clase dirigente. Lo que pasa es que si pensás mal actúas peor. Se ve una ciudad con una matriz productiva que da para estar económicamente pujante en todos los aspectos, la gente quiere laburar pero no hay trabajo local, quiere estudiar y no hay educación superior, quiere vivir pero no hay cloacas o gas o agua o luz o el pasto corto o etc.
Es lo que con mi equipo llamamos una “ciudad dormitorio”, un lugar hermoso para estar pero que no te da lo que necesitás para quedarte a vivir, solo a dormir unas noches. Hay que tener ganas de laburar, millones y millones de pesos hay en la ciudad y no se ven. Hay que hacer lo básico: alumbrado barrido y limpieza que son fáciles de resolver, pero hay que pensar que ya no somos un pueblo chico, que tenemos 31mil personas y que necesitan trabajo, educación, entretenimiento y salud acorde a la grandeza de esta ciudad.
Hay cientos de medidas que vamos a hacer para mejorar, bajar impuestos para fomentar la invención privada que genere empleo mientras embellece la ciudad y hay gente consumiendo, devolverle el 50% de los impuestos a los barrios en servicios, invertir en la infraestructura educativa en sus 3 niveles y fomentar desde el Estado el crecimiento de los clubes. Ayudar a las economías regionales con calles recreativas, mil cosas, lo que pasa es que hay que querer a la ciudad y eso lo puede hacer gente que también la haya padecido en sus cosas buenas y malas.