Quiso ser arquero cuando Chiquito Romero se convirtió en héroe y ahora quedó en Rosario Central
Alexis Quinteros comenzó a atajar el día que el arquero de la Selección atajó los penales de la clasificación a la final en el Mundial 2014. Creció en Sportsman y su persistencia lo llevó al Canalla.
Alexis Quinteros tenía solo 5 años cuando vio, a través de la televisión, cómo Sergio Romero se convirtió en héroe en el Mundial 2014. Los penales que atajó el arquero argentino ese día sirvieron para que la Selección se clasificara a la final y asombraron a ese niño roldanense, que inmediatamente quiso ser arquero. Había jugado en otras posiciones en El Porvenir de San Jerónimo, pero esa celebración marcó un punto de inflexión. Dos años más tarde, Alexis arribó a Sportsman y continuó su evolución hasta llegar ahora a las inferiores de Rosario Central.“En ese Mundial me empezó a gustar mucho Chiquito Romero y comencé a atajar”, recordó Tato, tal como lo llaman sus amigos y compañeros de fútbol, a El Roldanense. En la localidad vecina, incluso, llegó a ocupar el arco de una categoría más grande, dado que no tenían arquero. Luego de crecer allí, se calzó los guantes de la Cebra, donde estuvo siete años. “No me acuerdo mucho de mi etapa en El Porvenir porque era muy chico, pero estos años en Sportsman fueron muy lindos. Es un club hermoso que está lleno de buena gente”, destacó.El actual portero de Boca continúa siendo su gran referente y modelo a seguir. “Me pasó lo que a muchos chicos le sucede ahora con el Dibu Martínez”, definió Alexis, quien hasta hoy fue arquero de la novena división e incluso resultó elegido para representar al equipo juvenil de la Liga Cañadense. “Me defino como un arquero muy positivo dentro de la cancha, en el sentido de que me aliento mucho a mí mismo si las cosas no me salen. Soy muy fuerte mentalmente”, expresó convencido sobre su estilo.Actualmente, ese joven que empezó a atajar a los 5 tiene 14 años e integrará las divisiones formativas de Central. “No fue fácil. Toqué puertas en muchos clubes y veía cómo las cosas no se estaban dando, pero le seguí metiendo igual. Ya se estaba terminando el tiempo de entrar a un club de AFA y no sabía qué hacer, la pasé muy mal”, describió. En ese momento, su papá le avisó que tendría una oportunidad en el club rosarino. “Ver cómo las cosas se dan de a poco me pone muy contento. Al final, todo sacrificio tiene su recompensa”, expresó.Ambas instituciones firmaron el convenio el lunes 10 de marzo para que Quinteros pueda ser parte de la entidad canalla. Oriundo de Roldán, Alexis vivió siempre en la ciudad y es vecino de barrio Arrabal. Tras hacer la primaria en la escuela Fiscal, hoy realiza sus estudios secundarios en la Técnica 643 y se anima a soñar en grande cuando se le pregunta por un anhelo en torno al fútbol: “Mi sueño es ser convocado algún día para la Selección Argentina”.