La Ciudad

Una de las empresas más grandes de Roldán frenó la producción y suspendió trabajadores

Los problemas en el sector del biocombustible y las pocas perspectivas a futuro hacen que la firma se sostenga en la cuerda floja. Los meses que vienen serán decisivos para su continuidad.

El sector de los biocombustibles fue uno de los más golpeados durante el 2020. Hoy en día hay 18 plantas en Santa Fe que se dedican a fabricar este insumo y toda se encuentran en una situación crítica. A nivel local, la empresa Rosario Bioenergy permanece hace cuatro meses con su producción paralizada y sus operarios suspendidos, a lo que se suma la falta de una perspectiva de mejora en el corto plazo.

«Nosotros ya llevamos cuatro meses sin funcionar, en nuestra empresas algunos trabajadores se fueron porque les salieron mejores oportunidades y no veían que esto se fuera a solucionar rápido. Por suerte tenemos muchos otros que están aguantando en conjunto con nosotros, pero la situación es muy complicada”, señaló a El Roldanense Sebastián Pucciarello, uno de los titulares de la firma cuya planta se encuentra ubicada en el área Industrial de Roldán.

El martes pasado se cumplía el plazo para que los trabajadores sean reincorporados a sus funciones, sin embargo, el sector continúa frenado y desde la empresa ya iniciaron conversaciones con cada uno en particular para renovar las suspensiones por un nuevo período de tiempo.

Los acuerdos se arreglaron con cada trabajador en particular y no hubo intervención del sindicato. El mismo fija que los recortes no se hagan sobre su salario, es decir que cada operario continúa cobrando sus ingresos mensuales con normalidad. Según el empresario, de esta forma ellos no pierden en el día a día.

Por ahora, la única ayuda que el sector recibe del Estado son los ATP con los cuales logran abonar la mitad de los sueldos, pero el resto sale del bolsillo de las propias firmas que desde hace meses no perciben ingresos. Sobre este punto, Pucciarello indicó que la situación se agrava al tener en cuanta que, en caso de volver a producir, el cobro lo verían recién un mes y medio después de entregado el pedido.

Sobre las expectativas a futuro, consideró que el cambio de Gobierno en Estados Unidos puede ser beneficioso para el sector al mostrarse su nuevo presidente, Joe Biden, comprometido con los problemas ambientales y con la promoción del uso de combustibles orgánicos. Aunque todavía restan algunos meses para ver cambios y a esto se suma que en abril vence la ley de biocombustibles a nivel nacional.

“Cómo mínimo hay que esperar hasta marzo para ver algún cambio, así que que no sé cuántas empresas aguantarán hasta ese entonces. También esperamos que apenas se cumpla el plazo de finalización de la ley esta se pueda renovar y ojalá lleguemos a esa fecha con las plantas abiertas, porque si llegamos con plantas cerradas sería pésimo”, consideró Pucciarello.

Con respecto a la situación de la empresa en el corto plazo, el titular de Rosario Bioenergy contó que la Secretaría de Energía ya publicó los cupos que cada empresa deberá entregar en diciembre, aunque todavía no dieron a conocer los valores que pagarán por los mismos.

En este sentido, el sector estuvo diez meses sin actualización de precios y argumentando que con lo que cobraban no llegaban a cubrir los gastos de producción, por lo que habrá que ver si los números que publicarán contentarán a las empresas. «Puede pasar comuniquen un precio que no cierra y nadie produzca, como de hecho ya pasó», afirmó Pucciarello.