La Ciudad

La influencer de las plantas que la rompe en Instagram y eligió Roldán para vivir

A través de su cuenta @Roxytips.ok en la que ya tiene más de 200.000 seguidores creó una comunidad que cada día crece más y confía en sus conocimientos. Inauguró un café que es “un edén en el centro de Rosario” y pasará el verano en su nuevo hogar roldanense.

Como si toda su vida se hubiese desempeñado frente a cámara, Roxana Wolojviansky se muestra genuina cuando brinda sus conocimientos a través de su cuenta de Instagram, @roxytips. Se crió rodeada de plantas, abrió dos viveros en el centro de Rosario y, en medio de la pandemia, aprovechó las redes y se transformó en influencer. Criada en Santo Tomé y rosarina por adopción desde hace 40 años, recientemente compró un terreno en Roldán, donde ya construyó la pileta, está terminando su casa y piensa pasar todo el verano.

Lejos de haber creado un personaje, la Roxy muestra su día a día mediante reels y ha creado una comunidad muy plural. La siguen muchos roldanenses y rosarinos, claro, pero también personas de toda Latinoamérica, España y hasta Israel. Su cuenta supera los 170 mil seguidores y los números se agigantan cada día más. Sin embargo, esa actualidad que refleja a través de la pantalla se alinea con su última invención. Este año inauguró un café que abrió en medio de su vivero por calle Moreno al 1000, al que define como “un oasis en el desierto”, un respiro al devenir de la ciudad.

“Esta pasión la traigo desde que nací. Me crié con mis abuelas, que eran fanáticas de las plantas”, contó Roxy a El Roldanense. Finalizó sus estudios y fue docente por algunos años, hasta que conoció a su pareja y se dedicó al paisajismo. Fue así que su rumbo viró y comenzó a hacer jardines allá por 1998, para luego inaugurar sus viveros Isla Verde. “Vengo de una familia de docentes y soy como la oveja verde, porque fui maestra de grado muchos años y luego deserté. Tuve una escuela de jardinería durante 13 años de forma paralela al vivero”, describió.

Más allá de haberse alejado de las aulas, cree que aplica la docencia en cada video nuevo que publica en las redes. “Soy genuina, lo que la gente ve. No preparo nada, no hago escenografías ni googleo, sino que hablo de lo que sé”, expresó. Con los días se fue sintiendo cada vez más cómoda frente a la lente, aunque asegura que lee y experimenta mucho, por lo que su actividad es prueba y error. “Le transmito a la gente lo que conozco a través de mi aprendizaje. Por ejemplo, si hago gajos, pruebo distintas formas, veo cuál funciona mejor y después lo transmito”, narró.

Con las restricciones de la pandemia, emitir sus conocimientos por Instagram significó aplicar de forma alternativa los talleres que daba antes de forma presencial. “Empecé brindando tips desde mi casa con lo que tenía, enseñando a hacer macetas caseras, a reciclar sustrato y a utilizar lo que cada uno tenía”, explicó. La idea se potenció con el apoyo de Laura, su amiga y actual CM. “Así estallaron las redes, creo que a la gente le gusta ver una persona real que se ensucia las manos y sabe tanto de plantas como uno. No hablo con términos difíciles ni nombres científicos, y no le complico la vida a la gente”, señaló.

Entre los tips, tuvo tiempo para poner en marcha una idea innovadora con la que soñó los últimos 15 años, la de abrir un bar ambientado por la calidez de la naturaleza. “Los cafés dentro de los viveros crean un entorno muy particular. No descubrí América con esto, lo he visto en Europa y otros lugares cuando he viajado. Es un edén en el centro de Rosario”, pronunció Roxy. Al lugar llega gente de otros pueblos y, como está ubicado cerca de diferentes clínicas, es visitado por personas que acuden luego de hacerse un estudio. “Sirve para bajar un cambio cuando estás apurado, esto es un cable a tierra”, añadió.

Su idea original, luego de planearlo durante tanto tiempo, era abrir una casita de té. Pronto comprendió que el mercado rosarino está mejor preparado para el café y comenzó a hacer las averiguaciones, sin embargo la pandemia puso un freno. Cuando llegó el momento adecuado, abrió las puertas del nuevo espacio. “Es un lugar mágico. Si bien hay cosas muy ricas, lo más lindo es el medio en el que se encuentra. Podes descubrir aromas y ver colores diferentes, escuchar a los pajaritos o llamadores de ángeles, y venir es sentirse Alicia en el país de las maravillas”, dijo.

Actualmente, Roxana alterna sus días en Rosario con sus visitas a Roldán, donde viven sus nietas y el lugar en el que está terminando de construir su nuevo hogar. “Es una ciudad increíble que siempre me impactó, muy forestada y, si me preguntas qué significa para mí, es el perfume de los tilos en febrero, el aroma a naturaleza”, describió. En su momento había comprado un terreno que luego vendió, aunque en su cabeza aún rondaba el pensamiento de instalarse en estas tierras, así sea por un tiempo. “Todavía recuerdo el arco que decía ‘capital del aire puro’”, sumó.

“Tenía una compañera que vivía en Roldán con la cual estudiaba paisajismo hace muchos años, allá por los ‘90. Íbamos de visita al vivero Barceló, un lugar increíble y una familia de la que soy muy amiga”, recordó la influencer. “Hace tres años, compré un lote, empecé a construir la pileta, luego fui por la casa y comprendí que Roldán me da mucha paz. Creo que en dos semanas terminaré la casa y empezaré la mudanza”, afirmó. En ese camino, visita la ciudad con asiduidad, tanto que la adoptó como uno de sus sitios de pertenencia.

De cara a lo que resta de la primavera y la llegada del verano, no descarta hacer workshops y traer sus clases a Roldán. La jardinería es “mi vida entera”, según explicó. “Las plantas me unieron a mi pareja de hace 30 años, así como mis hijos también están relacionados a este mundo y mis nietos juegan con las plantas cada vez que vienen”, admitió. “Mi idea es vivir en la naturaleza los años que me queden luego de mi trabajo, con un invernadorito donde pueda hacer plantas. Quiero regalarme los últimos años para mí. Ojalá pueda ser en Roldán, pero ya veremos dónde termino”, expresó.