La Ciudad

El Covid19 les pasó factura a profesionales independientes: estrategias para seguir pese a todo

‘‘Es muy complejo fidelizar a través de un celular o de una pantalla’’, señaló una de las profesionales.

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A casi ocho meses de haberse iniciado la cuarentena para combatir la pandemia del coronavirus, los y las profesionales independientes dialogaron con El Roldanense y analizaron cuál es la situación actual de su rubro y cómo los afecta la crisis económica que se vio agravada por la crisis sanitaria que se desató con la llegada del COVID-19.

La abogada, Sofia Celico pertenece al estudio jurídico integral BC destacó: ‘‘Junto a mi socia la Dr. Marisa Bachour decidimos abrir en el comienzo de la pandemia pero sin poder atender de forma presencial, y probamos con el formato virtual, pero realmente es muy difícil. De nuestra parte hay que fidelizar al cliente y es muy difícil hacerlo a través de un celular o de una pantalla. Tuvimos que aprender a ejercer nuestra profesión desde una nueva perspectiva. Actualmente nos manejamos por email y cada juzgado tiene un correo en particular y un sistema de control de expedientes que es online y se va mejorando en el día a día’’, y agregó: ‘‘Únicamente podemos asistir al Tribunal para enviar oficios y determinadas certificaciones’’.

Veronica Favaro es contadora y trabaja de forma independiente en su propio estudio y en base a su experiencia comentó: ‘‘Si bien en nuestro caso nunca dejamos de trabajar, cuando empezó la pandemia tuve que evaluar con los clientes de qué manera nos íbamos a relacionar, dado que algunos de ellos por la edad no tienen al alcance las nuevas tecnologías, pero otros si, consecuencia de eso rearme mi agenda mediante whatssap y en algunos casos realice videollamadas por Zoom. En mi caso tengo la oficina al lado de mi casa y eso me permitió seguir con mi labor, pero muchos de mis colegas tuvieron que recurrir al trabajo de forma remota dado que no podían ir a su oficina’’, y agregó: ‘‘La AFIP es una de las reparticiones públicas que más tecnología a implementado en los últimos años  y que en su sitio web esta la posibilidad  de hacer algunos tramites digitales que antes eran presenciales’’.

Lucia Casas, es arquitecta y tiene su propia firma casasconstrucciones y explicó: ‘‘Hace diez años que trabajo en Roldán y Funes y desde que comenzó la cuarentena se puede decir que pasamos por diferentes etapas, la primera cuando en marzo se dictaminó el cierre total de actividades, quedamos parados. Luego comenzamos por las obras de hasta cinco personas y eso movilizó un poco la mano de obra, pero a una velocidad muy lenta. Cuando se flexibilizó bastante la cantidad de trabajadores, comenzó otro problema que fue la falta de stock de materiales, debido a que muchos vienen desde Buenos Aires y en ese momento estaban en el punto más fuerte de la pandemia y por otro lado el dólar dado que los corralones no querían vender porque no sabían a que precio iban recibir, entonces teníamos gente en la obra pero no materiales. Como a todos esta pandemia nos pasó factura’’.

Luciano Bianchi es escribano y tiene su propia escribanía la localidad. ‘‘Si bien nosotros fuimos personal esencial desde el comienzo de la cuarentena dado que la actividad notarial está dentro de los decretos establecidos, hoy en día tuvimos que utilizar un sistema de turnos para poder cuidar a los que asisten a las oficinas, pero también un cuidado para con nosotros’’, comentó y agregó: ‘‘Desde el 10 de octubre y con el último decreto pudimos volver a realizar   toda clase de actos con los cuidado, pero siempre con las normas sanitariass establecidas’’