De mirarlo por TV en el patio de casa a subirse al escenario: los hermanos roldanenses que tocarán en Cosquín
Marcos y Fernando Kurriger se presentarán en el emblemático festival que veían en su infancia. Además del show, aprovecharán el viaje para visitar el escenario bautizado con el nombre del músico local Daniel Orellano.
Fernando Kurriger recuerda con nostalgia los días de verano en que su padre sacaba el televisor al patio para ver Cosquín mientras comían un asado en familia. Por entonces, miraba la pantalla con devoción, aunque no imaginaba que casi 30 años después tocaría en el mismo escenario, como lo hizo en 2017 y volverá a hacerlo en el festival de 2024. También se presentará allí su hermano Marcos, unos días después. “Siempre tengo ese recuerdo firme en la cabeza. De pronto, encontrarme del otro lado es muy emocionante”, contó a El Roldanense.Se presentará de la mano del músico Gustavo Chazarreta en la cuarta luna, el martes 23 de enero. En tanto, Marcos lo hará en la novena, junto a Leonardo Lovato, en su 15° aparición en el icónico festival. Ambos se preparan para la gran cita ensayando, con jornadas de hasta seis o siete horas diarias, aunque de forma diferente. Mientras el primero lo hace de forma solitaria en su casa, ya que la banda tiene integrantes de Buenos Aires y Córdoba, el segundo lo hace en Funes, donde reside Lovato.“Durante mucho tiempo, los músicos hemos convertido el escenario de Cosquín como lo que significa para un montañista escalar el monte Everest y llegar a la cima. Pero no se trata de una cuestión de éxitos, sino de logros personales”, describió emocionado Marcos en la previa a su viaje a tierras cordobesas, el sábado 20. “Personalmente, es un logro importante, ya que se trata del escenario más importante y la fecha fundamental del año, aún teniendo el 2024 por delante”, graficó el músico local, ilusionado por su visita a la Plaza Próspero Molina.A la hora de hablar de Cosquín, hizo un raconto de los grandes exponentes que tocaron allí donde él se presentará pronto. “Es muy emblemático. Allí se escribió la historia del folclore argentino y latinoamericano. Pasaron miles de artistas como Mercedes Sosa, Cafrune, el mismísimo Horacio Guarany, y crecieron estrellas como Soledad Pastorutti, Luciano Pereyra e infinidad de grupos que marcan tendencia”, señaló. “Para un músico es muy gratificante, sobre todo después de apostar por el arte y remar en dulce de leche”, afirmó.Junto al show que brindará en tierras coscoínas, Fernando también tiene pensado visitar el escenario que recientemente fue bautizado con el nombre del artista local Daniel Orellano. “Fue un gran compañero de la música, empecé a tocar con él en el ‘94, cuando yo tenía nueve años. Se acentuó la cuestión en el ‘99 y, desde entonces, no paré nunca de trabajar con él”, expresó. Recordó que el estudio era, a la vez, una sala de terapia en la que hacían de psicólogos mutuamente. “Hoy en día, más allá de que él ya no esté, sé hablar con Dani para mis adentros”.“Se dio algo muy loco. En una época de bajón de diciembre, le dije ‘Dani, si tenes una buena para mí, hacemelo saber’. Ese mismo día, me habló Gustavo Chazarreta y me confirmó que estaremos en el festival de Cosquín. Me puso muy feliz”, recordó. “La cosa cobró mucho más significado a los dos o tres días. Me desperté y pensé ‘tocamos el 23 de enero, el mismo día en que tocamos con el Dani en Cosquín allá por 2017’. Es obvio cómo se dio, creer o reventar”, añadió.Mientras se prepara para esta gran oportunidad, continúa siendo parte de la banda que lidera Mora Moloterna, quien también era muy allegada a Orellano. “Este año es diferente, lo cultural cambió mucho de repente. Vamos a dejar que el viento nos lleve y poner todo en manos de la música”, dijo, en tanto añadió que en meses venideros producirá nuevas canciones junto a la joven cantante. Ahora mismo, Cosquín es la próxima estación: “Tener la oportunidad de tocar allí te da un impulso importante y te hace pensar que se puede. Es lo que me hace feliz”.