La Ciudad

Un Día del Maestro diferente: ‘‘Buscamos mantener el vínculo con el alumno’’

El Roldanense dialogó con cuatro maestros de la ciudad, quienes se expresaron sobre cómo la pandemia cambió su labor pero no así su pasión por la profesión.

Si la pandemia por el coronavirus modificó el día a día de muchas profesiones, la del docente fue quizás la que quedó más expuesta. Acostumbrados a la tiza y el pirrazón, ahora debieron estudiar las plataformas, invertir en dispositivos y adaptarse a jornadas más extensas de trabajo. En el marco del Día del Mestro, El Roldanense dialogó con diferentes docentes de las escuelas de la ciudad, quienes expresaron sus vivencias.

Luciano Palacios es docente de séptimo grado de la escuela 1399 y contó: «Esta crisis sanitaria llegó en un momento difícil, porque en el plano pedagógico empezábamos a conocernos y a partir de la pandemia se rompió el vínculo, la conexión con el alumno. De repente nos tuvimos que acostumbrar a las nuevas tecnologías, y luego de varios aciertos y desaciertos, decidí usar classroom y las videollamas google meet. A nivel personal es compleja la situación, porque tuve que comprar dispositivos para poder dictar las clases. Esta pandemia generó que se acreciente la desigualdad, lo que genera que haya alumnos que no tengan los mismos conocimientos que otros. El año próximo se deberá nivelar para poder comenzar todos en el mismo punto de inicio».

Por su parte, Melisa Molina, docente de la Escuela 1402 de Tierra de Sueños 2, comentó: «Este Día del Maestro nos encuentra en un año atípico. La pandemia nos tomó de sorpresa y rápidamente los docentes tuvimos que reinventar nuestras prácticas para no perder el vínculo con los chicos», y agregó: «Todo lo que aprendimos de las tecnologías no suplanta el dar clases presenciales desde lo humano, pero también desde las enseñanzas». En base a los criterios de evaluación Melisa, comentó: «Existe una gran incertidumbre sobre cómo calificar a los niños, sabemos que se piensa este año y el próximo como una continuidad pedagógica y el cierre no es este año, sino que se retomaran en el 2021».

Natalia García, docente de la Escuela Especial 2056, expresó: ‘‘Mi tarea docente está basada en la inclusión de jóvenes con necesidades educativas especiales  y al principio fue muy difícil, pero con paciencia y esfuerzo pudimos contactar a la mayoría de los alumnos. En algunos casos por problemas de conectividad se hizo un poco más difícil. En cuanto a la evaluación, es muy complicado en estos momentos, hacemos hincapié en la respuesta, la labor constante y el no rendirse y seguir apostando, pero deja de ser numérico o buscando la nota, pasa por el lado de seguir el vínculo, seguir en contacto, aunque sea mediante una pantalla’’.

Daniela Lescano, docente de tecnología de la Escuela Taller de Roldán también dialogó con este medio sobre este año tan particular: ‘‘En estos tiempos tan difíciles de covid-19, el trabajo en equipo nos permitió seguir adelante y adaptarnos a esta realidad. El equipo es la familia y escuela. Los docentes pasamos de usar el pizarrón y la tiza a las plataformas virtuales, videos tutoriales, Zoom, Google Meet, o Classroom para estar en contacto con directivos y colegas, pero por sobre todas las cosas para llegar a nuestros alumnos’’.

‘‘Esta nueva forma de dar clases resaltó las desigualdades de oportunidades. Porque no todos tienen acceso a la conectividad. Pero para aquellos que no tienen forma de conectarse, vamos a ellos, respetando el distanciamiento y protocolo correspondiente. Es prioridad acercamos a los niños a través de actividades del día a día y creo que estamos ante una escuela creativa que interpele al mundo que nos rodea de situaciones reales’’.