La Ciudad

Trevissón: ‘‘Lo más difícil fue hacer entender a las personas que debían cuidarse y cuidar al otro’’

#HistoriasEnPandemia A un año del comienzo de la pandemia, la secretaria de Salud de Roldán analizó cómo fueron los primeros meses y proyectó cómo se pude llegar a pasar el invierno que se acerca.

Elizabeth Trevissón, es la secretaria de salud de Roldán y, a un año del comienzo de la pandemia, analizó cómo arrancó todo y cómo debieron hacer frente a algo absolutamente desconocido. Además, hace un balance del equipo de Salud y de lo que puede llegar a pasar en el invierno que se acerca para este 2021.

  • ¿Cómo fue aquel primer momento que se dieron los primeros casos de coronavirus en la ciudad?

Fue un año difícil, en su inicio fue complicado. Recuerdo que el 19 de marzo el presidente Alberto Fernández determina que se cierran las fronteras por el coronavirus. Nosotros el 23 de marzo tuvimos los primeros casos en nuestra ciudad, que fueron dos familias que venían de viaje, pero dentro de lo que era el contexto lo pudimos organizar y contener a los pacientes y a la población a pesar de que era el inicio y no sabíamos la magnitud de la situación. A esos primeros casos se le realizó un monitoreo por el hecho de que eran personas grandes y se podía dar una descompensación. Es importante destacar la colaboración de ellos  dado que hicieron las cosas tal cual lo definieron los médicos, lo cual hizo que sea mucho más fácil. A raíz de eso se armó un equipo medico que se sostiene hasta el día de la fecha, que consiste en 48 médicos, que cuando existe un posible caso de Covid-19, a la persona se le realiza un hisopado, si es negativo se desactiva el seguimiento y en el caso que sea positivo se continua acompañando hasta que le den el alta’’.

  • ¿Cuál era la sensación de ese momento?

Desde que estamos al frente de la gestión se dieron diferentes situaciones, recuerdo el Dengue, la Gripe A, que fueron momentos difíciles. Cuando apareció el coronavirus había que tratarlo con mucho respeto porque se sabía muy poco de la enfermedad y se escuchaban muchas noticias de personas fallecidas a causa de este virus. No se conocía qué tipo de medicación se debía utilizar, por ese motivo teníamos mucho respeto y realmente no sabíamos donde estábamos parados. Todo el tiempo nos obligaba a estar informado por que Roldán no iba a escapar a la realidad que atravesaba el mundo y debíamos estar a la altura de la situación.

  • ¿Cómo fue el planeamiento del día a día?

Fueron días y noches muy largas, o que directamente no existieron. Mucha tensión todo el tiempo, porque toda la población estaba atenta a lo que nosotros íbamos a decidir, y en ese contexto se desbordaba Rosario y nos costaba conseguir camas y debíamos recurrir a pedidos personales para que los pacientes puedan ser atendidos en tiempo y forma.

  • ¿Qué fue más difícil, hacer que la persona entienda que debía cuidarse o que la persona contagiada entienda la gravedad de la enfermedad ?

El tratar de que la gente entienda que debía cuidarse para no contagiar al otro fue y es complicado. Dado que las personas por ser seres sociales necesitan socializar, no pueden mantenerse mucho tiempo aislados y eso generó que mucho tiempo se hiciera difícil que las personas se queden en sus casas.

  • Después de un año y con vacuna en el medio ¿cómo observas la recepción de las personas para con la inoculación ?

Al principio todos tenían miedo y estaban asustados, con el paso de los días esa mirada fue cambiando y hoy por hoy todos quieren vacunarse. El presente me marca de estar muy atenta a la cantidad de vacunas que llegan a la ciudad y llamando a todos los estamentos para que se pueda vacunar a las personas mayores, poder tener a todos ellos vacunados antes del invierno, dado que son los que pueden llegar a tener más riesgos. Por la televisión se ve que al país llegan miles de dosis, pero a Santa Fe es un número reducido y muchas veces es poca la cantidad, se reconoce el trabajo que realizan los que están a cargo de la entrega de la vacunación, pero estamos preocupados por la cantidad que están llegando. Es importante aclarar que nosotros desde la localidad no digitamos el turno de la vacuna. Las personas deben entender que la cantidad de dosis llega con el  nombre y apellido estipulado para ser otorgada a esa persona según la inscripción de la nación.

  • ¿ Tenés miedo por una segunda ola de coronavirus?

Si, seguro. Lo positivo de este presente es que el personal está más capacitado por la experiencia del 2020, es como que saben posicionarse mejor frente al flagelo. El mayor temor que tenemos es el tema de las camas disponibles y eso me genera una angustia importante, dando que los casos positivos son derivados a Rosario, siguiendo la medida si son públicos o pertenecen a una obra social y pueden tener una cama en un sanatorio.

  • ¿Cuáles fueron los puntos positivos y puntos endebles de la Secretaría de Salud de Roldán durante la pandemia?

Lo positivo fue el trabajo en equipo de todo el sistema de salud. Roldán muchas veces se divide por muchas causas, pero en esta caso no hubo diferencias, se notó la unión de los médicos en el hospital, en el centro de salud, personal administrativos, todos tiraron para adelante y se vio la una necesidad de involucrase y pensar de que era más fácil salir juntos que separados de este mal momento. Los puntos débiles es la escasez de recursos con la que se cuenta a nivel provincial y nacional, desde los insumos hasta las cosas más ínfimas. El municipio sostuvo y sostiene lo que puede.