“Encontré una Municipalidad destruida, con una deuda multimillonaria que se acrecienta día a día con proveedores impagos que aparecen con sus facturas a reclamar. Son $167 millones con proveedores documentados más los que pueden faltar, 18,5 millones en descubierto para pagar los sueldos de noviembre, 10 millones en descubierto al 10 de diciembre, 50 cheques emitidos el 9 de diciembre, 150 dados para los meses de diciembre, enero, febrero y marzo. Los cheques solos suman 25 millones más. Varios juicios, un rojo bancario que sacó el anterior intendente para pagar los sueldos de noviembre, empleados que no sabemos donde trabajan”, señaló Escalante.

“Con este cuadro vamos a pagar aguinaldos ya; y los sueldos el 10 de enero haciendo una ingeniería financiera en una Municipalidad con grandes problemas de funcionamiento en todas las áreas. No sabemos qué nos vamos a encontrar para atrás cuando esté el resultado de la auditoría. Esto es la primera foto de una situación de precariedad absoluta, la verdad que imaginarse lo que se va a destapar da escozor. Los que hasta ayer estaban en el gobierno y hoy no dudan en poner palos en la rueda, gobernaron 20 años y dejaron una Municipalidad endeudada y devastada. Vamos a revisar cada detalle y cada movimiento y vamos a tomar las medidas que haya que tomar”.

Escalante asumió el gobierno el viernes pasado y ya en su discurso advirtió que la situación no era buena, no solo en lo económico y financiero, sino también en cuanto a recursos. “En cada área hay falencias, déficits, falta de herramientas o material defectuoso. Como una pequeña muestra; los tres colectivos que prestan el Servicio Público de pasajeros están rotos. Otros vehículos de otras reparticiones, también. Dejaron una Municipalidad al borde del colapso operacional, con bombas sembradas en todos lados. Estamos haciendo una ingeniería financiera muy minuciosa para cubrir un rojo de $20 millones en lo inmediato y seguir reconstruyendo un municipio que parece Kosovo”, enfatizó.

Finalmente con respecto a la 6° cuota de la patente explicó que es un impuesto provincial y que se va a cobrar recién a finales del 2022 y que están previendo “por el descalabro financiero que dejó la gestión de Pedretti”.

“No sorprende que quienes dejaron este incendio sigan echando combustible a las llamas. Gestionar es administrar los problemas, enfrentarlos y resolverlos. Lo vamos a hacer como dijimos, junto a cada vecino y vecina de Roldán y lo más importante, de cara a la sociedad. No se pueden cambiar 20 años de oscurantismo en 3 días o en 6 meses”, finalizó.