La Ciudad

Historia de superación: necesita costear una operación que mejorará su calidad de vida y organizó una rifa

Hace tiempo, Rocío encaró un proceso con perseverancia y decisión que la ayudó a bajar de peso. Ahora, necesita juntar $80.000 para una cirugía clave para su bienestar.

La de Rocío es una de esas historias de resiliencia y superación que vale destacar. Comenzó hace tiempo con un proceso que afrontó a través una energía encomiable y que le ayudó a bajar de peso. Se trataba de una cuestión de salud más que de estética, sin embargo aquella transformación necesita un último paso que dará pronto. Actualmente, realiza una rifa con múltiples premios con la que pretende juntar $80.000, un dinero que estará destinado a la operación denominada Abdominoplastia flor de liz. Una cirugía que le cambiará la vida.

“El último viernes fui al cirujano y me dijo que la operación será en octubre. Tengo papeles de que congelamos el precio en ese número. Nunca esperé que fuera tan rápido, pensé que iba a pasar un tiempo y, trabajando o vendiendo mis cosas, iba a poder juntar la plata. Ya estoy haciéndome los pre quirúrgicos”, cuenta a El Roldanense. “Este sería el último escalón para decir que lo logré. Más allá de lo estético, se trata de algo necesario para mejorar mi condición de vida y sé que lo voy a conseguir”. La operación tiene su explicación en que, tras haber bajado de peso, los pliegues de su piel sufrieron algunas lastimaduras.

Su cambio de vida fue drástico, sin prisa pero sobre todo sin pausa. “Desde los 12 hasta los 26 años tuve sobrepeso, obesidad mórbida. Un día me levanté y me dije a mí misma que no podía seguir así”, dice. Primero redujo las cantidades, luego incorporó verduras a su alimentación y abandonó las facturas por los grisines. Hoy en día, desayuna con frutas y consume verduras cuatro noches a la semana. También, empezó a caminar cada día más y a tomar el agua necesaria. “Es un proceso que hice poco a poco, no fue de golpe”, asegura.

“Cuando bajé los primeros 20 kilos, una amiga que se había hecho una operación me dijo si quería ir a ese cirujano. Le dije que sí, fuimos y empezamos. Primero, tenía que romper la barrera de los 100 kilos para poder operarme”, relata sobre la idea primaria de hacerse un bypass. Luego, a partir de que su dieta continuó y su figura se alteró, Rocío sufrió heridas en su piel. “Fue mucho tiempo de ir todos los meses al consultorio, hasta que en un momento me dijeron que entraba en lista de espera, pero me cobraban elementos descartables y anestesia. Si me hubiese hecho el bypass gástrico, era gratis, pero esto no. Me enojé y no fui más”.

Previamente al inicio de la pandemia, intentó volver a empezar y fue nuevamente al cirujano. Había entrado en lista de espera otra vez, pero el coronavirus modificó sus planes. Pasados unos meses, averiguó en el Hospital Centenario si su médico había vuelto a atender, pero ante la negativa optó por consultar a otro. Fue allí que los plazos se aceleraron.

Me siento súper orgullosa conmigo misma. Es algo que me propuse, pero no pensé que lo lograría de esta manera. Siempre lo hice despacio, de a poquito”, relata con alegría. Dice que hay personas que le mandan mensajes y preguntan su fórmula, cómo lo logró. “Es constancia, perseverancia, la decisión de levantarse todos los días y decir ‘yo controlo la comida, la comida no me controla a mí. Estoy muy feliz con el cambio que hice, me cambió la vida completamente. Le doy muchas gracias a la gente que me ayuda, a mi familia y amigos, a los que alientan en redes sociales. Gracias de verdad y de corazón”, expresa.

La rifa que impulsa para costear el monto de la operación sale $100 y tiene diferentes premios, como un lechón, dos pollos con ensalada, una cena y hasta una sorpresa. Para comprarla es necesario comunicarse con ella, al número 3417414283.