La Ciudad

La actividad económica se resiente en la ciudad: indicadores clave en baja

La recaudación por DREI marcó un descenso respecto al primer trimestre del año pasado. Comerciantes la pelean, pero los costos fijos juegan en contra.

El cóctel de aumentos de tarifas y subas de sueldo por debajo de la inflación terminan tarde o temprano impactando en la actividad económica. Roldán no queda exenta de la situación general del país y hay números que así lo confirman: en el primer trimestre de 2018 la recaudación por el Derecho de Registro e Inspección (DREI) fue un 5,34 por ciento menor a la del primer trimestre de 2017.

Así se desprende de datos aportados por el Municipio a El Roldanense. De enero a marzo del año pasado ingresaron a las arcas municipales $2.727.711 y este año, por el mismo concepto, se llevan recaudados $2.581.824.

Para pintar el paisaje completo, es necesario destacar que durante 2017 el INDEC registró una inflación del 24,8 por ciento y en el primer trimestre de 2018 hay que sumar otro 6,7, de modo que el impacto del bajón en la recaudación en este ítem impactó fuerte en las arcas municipales.

El DREI es el principal tributo con el que cuenta Hacienda y grava los Ingresos Brutos de personas físicas o jurídicas que desempeñan su actividad en el ejido urbano, por eso sirve de termómetro para medir la actividad económica en las ciudades.

“Se paga menos DREI porque caen las ventas”, analizó el intendente José Pedretti en diálogo con este medio y reflejó la situación con un ejemplo: “Todos los feriados que hubo en el año, casi todos los negocios de la ciudad estuvieron abiertos porque ya nadie se toma vacaciones”.

“La demanda es menor y la gente tiene menos poder adquisitivo”, siguió el mandatario y tiró un dato clave: “De diez personas que atiendo en mi despacho, ocho vienen a pedir trabajo o alimentos”.

Comerciantes preocupados

“Tengo movimiento, la gente viene y consume, pero a fin de mes me encuentro con que no me alcanza la plata para pagar los impuestos y los servicios”. La situación la describe una comerciante que tiene su negocio sobre la Ruta 9, pero bien podría trasladarse a otros barrios y rubros de la ciudad.

“Los costos fijos nos están matando”, aseveró el dueño de un bar muy preocupado porque nota que en los últimos meses la ecuación no termina de cerrar. En ese marco, contó que están pensando en organizarse con otros comerciantes de la zona para compartir gastos y de esa forma poder ablandar el corset que les significaron los últimos aumentos en luz, gas y alquiler.

Respecto a este último punto, las inmobiliarias de la ciudad no notan por el momento una gran vacancia. “Hubo una merma de la demanda de locales comerciales durante el verano pero entrado marzo volvió a subir. Es importante ser razonables en los montos y en los requisitos para alquilar”, comentaron desde Jumito.

En tanto, desde Fernandez Pool indicaron un panorama similar: todos los locales que tienen en alquiler los tienen ocupados y a la hora de cobrar el valor mensual, por el momento no registran moras.

Por su parte, voceros de Inmobililiaria Ippoliti remarcaron que «los locales grandes se está complicando para alquilarlos por que le es dificultoso a la gente afrontar los costos del alquiler».

En tanto, desde la agencia agregaron información sobre su nivel general de actividad: «Las ventas arrancaron muy bien en enero, febrero y marzo pero ahora disminuyeron: con la variación del dolar la gente aguarda para definirse a invertir. Seguramente definirán la inversión en inmuebles ya que en el tiempo y pese a las distintas devaluaciones siempre han aumentado su valor en forma constante, resultando así una inversión segura».

También la TSP

La caída en la recaudación del DREI va de la mano con un leve derrumbe de la que llega por Tasa de Servicios Públicos. En los últimos años Roldán viene registrando altos índices de pago en la tasa, aunque 2018 no arrancó en esos términos: “El promedio de pago en febrero fue del 65% y en marzo ya bajó al 60%”, admitió Pedretti.