La Ciudad

Del streaming a la carpintería, cómo se la rebuscan los artistas locales para vivir lejos de escena

El contexto los obligó a reinventarse y buscar otras salidas, como los streamings. Sergio Morán, Daniel Orellano y Lucho Ríos cuentan cómo sobreviven en este contexto.

Streamings, shows online, grabaciones. La industria de la música se ve afectada desde hace más de seis meses por el contexto actual de pandemia, y los artistas locales debieron buscar alternativas para reinventarse. Se apoyaron en la tecnología para suplir la ausencia de recitales en vivo, aunque también buscaron una válvula de escape en otras vías laborales. Lucho Ríos, Daniel Orellano y Sergio Morán, tres referentes locales, hablan sobre esta cuestión y se refieren a cómo vivieron estos meses y qué preparan para el futuro.

“Al principio, la cuarentena fue un choque duro, con incertidumbre. Me fui adaptando de a poco, el aire roldanense ayuda, y empecé a realizar videos desde casa como muchos artistas. Lo hice para no dejar la actividad y despuntar el vicio”, dice Ríos que, al mejor estilo The Beatles, realizó un recital de tangos para los vecinos en su terraza meses atrás. “Se extraña mucho pisar los escenarios, el contacto con el público, los ensayos. Eso me afectó bastante”, añade. “No soy muy afecto a eso, se extraña mucho el ida y vuelta con el público, te falta ese contacto y se hace todo muy frío. No me llama mucho la atención, pero es la única manera de tener cercanía con la gente”, amplía Orellano.

Morán, por su parte, encontró una beta laboral para escapar al contexto: “Me di cuenta de que esto va para largo hace tres meses. Así que, resignado completamente, empecé a hacer trabajos de carpintería en mi casa, con mi papá. Justo él atravesó una operación de corazón y tenía un montón de trabajo atrasado”, señala y, al mismo tiempo, alienta a contactar con él por trabajos de ese tipo. “El lustre es la especialidad de la casa”. 

Los tres debieron suspender shows previamente pactados cuando el coronavirus inició. “Lamentablemente, he tenido que suspender muchos shows. Con el grupo ‘Esa Diablura’ suspendimos una pequeña gira por la región, incluida la fecha con Dani Orellano en la Casa de la Cultura de Roldán. También hubo muchas posibilidades de participar en el festival de tango de Medellín, en agosto”, señala Ríos. Suma Morán: “Hace poco me hablaron de Cultura de la provincia para hacer una serie de shows pagos, junto a otros artistas. Pero hubo muchos casos positivos y se tiró todo para atrás. Antes, teníamos la idea de hacer algo junto al grupo, pero es todo muy complicado hasta el día de hoy”.

“Tenía programado el Cosquín de invierno para junio, un evento que se terminó haciendo de manera online con solo dos o tres artistas de allá. Nadie pudo viajar o asistir, todo se hizo vía streaming, y esa me parece que va a ser la modalidad de los próximos festivales”, subraya Orellano, realizando al unísono una crítica al Estado. “No se recibió demasiada ayuda de parte del gobierno nacional, el sector de los músicos está bastante abandonado en lo que refiere a ayudas estatales. Cada uno se la va rebuscando con lo que puede, otros trabajos”.

La posibilidad de trabajar en el estudio montado en su casa para la producción artística fue la mejor salida para Daniel. “Sigo laburando desde la producción, componiendo y grabando para otra gente. Aprovecho la tecnología y grabo a distancia. Eso es para los que nos defendemos con la producción musical o escribir. Sigo subsistiendo a partir de esto y de tener una carrera más o menos hecha, desde este lado vengo zafando. La gente que no hace otra cosa que cantar, debe estar complicada”, opina. 

En paralelo, los shows por streaming o videos online se transformaron en el reemplazo más fidedigno de los recitales a los que estaban acostumbrados. “Hice varios online, sobre todo al inicio de todo esto. Por ejemplo, con orquestas o dúos. Estuvo bueno el desafío”, cuenta Lucho Ríos, quien grabó junto a Octavio Miretti, un músico de San Telmo (Buenos Aires), un disco que saldrá en unas semanas. Incluso, grabó junto a su grupo musical una composición de un artista que reside en Galicia, España.

“Hice dos shows por streaming desde que empezó la pandemia. Si hoy no acudís a las redes, es un problema”, suscribe Orellano, quien anuncia un show por internet para fines de octubre o inicios de noviembre y ya prepara un disco nuevo que puede salir a comienzos de 2021. Además, habla de la dificultad de participar en eventos importantes: “Económicamente, no le genero ganancia a los festivales. Van a hacer que toquen Los Nocheros, Jorge Rojas, gente que cobra entrada virtual”.

Desde su lado, Morán cuenta que no pudo realizar streamings, pero sí se las arregló para grabar y realizar lo máximo que pudiese desde su hogar. “Grabé mucho, no solo para nosotros sino también para grupos de afuera. Hicimos videos y temas nuevos, algunos los pasaron por televisión en Buenos Aires. Al principio, instalé un estudio en casa para grabar la voz y enviar a todos lados. Grabamos cuartetos, una canción con Rodrigo Tappari, otra con gente de Santa Fe. Ahora está por salir un bolero con un amigo que se llama Roberto Resquín”, manifiesta el cantante.

La reinvención ha sido necesaria para la música local, con el objetivo de exhibir su talento y continuar trabajando. Lo hicieron mediante las vías virtuales, pero también apostando a otros trabajos para subsistir en esta época. “Nuestro laburo en la música va a volver a último momento, pero esperamos que todo retorne a la normalidad”, cierra Sergio Morán.