Los aumentos siderales que afrontan pymes de la ciudad
Entre marzo 2018 y marzo 2019 sólo de energía eléctrica pagó casi un 200% más. “Hacemos malabares para mantener los puestos de trabajo”, aseguran.
Una pyme instalada en la ciudad elaboró un cuadro en el cual compara los gastos en servicios que tenía en marzo de 2018 y los que debió afrontar bajo los mismos conceptos en marzo de 2019. Los resultados hablan de aumentos siderales en todos los conceptos y desde el sector encienden luces de alerta.
Así, sólo de energía eléctrica, el aumento interanual marzo a marzo es de 189%. En el caso de Litoral Gas, la tarifa fija aumentó un 207%, y para quienes trabajan con gas envasado, el aumento fue de casi 93% interanual.
“Sinceramente, la magnitud de los números nos sorprenden. En todos los casos, son superiores a la inflación. En el contexto actual, de ventas flojas, se hace imposible de trasladar. Eso conlleva a pérdida de rentabilidad, que se traduce en escasa o nula inversión, en penurias financieras para subsistir y en malabares para mantener los puestos de trabajo”, analizaron en diálogo con El Roldanense el presidente y el revisor de Cuentas de la Unión de Empresarios del Parque Industrial de Roldán (Unempir), Román Guajardo y Esteban Salusso.
“Respecto a nuestros trabajadores, estamos preocupados. Porque estos aumentos no son exclusivos para las empresas. Se sigue perdiendo poder adquisitivo, lo que además repercute en el consumo y el ánimo. Sin consumo interno, no hay pymes y sin pymes, no hay desarrollo”, agregaron.
En ese sentido, respecto a los créditos para la producción anunciados por el Gobierno días atrás, manifestaron que son “tardíos” ya que “el importe total del anuncio es no más del 5% de lo tomado al FMI y las tasas no son competitivas a la hora de hablar de producción. De todos modos, a algunas empresas le puede servir para bajar costos financieros. Esperemos que sea un punto de partida, y el primero de muchos otros que vengan, después de tres años con pocos anuncios para el sector”.
Por último, las variaciones del dólar en los últimos días también sumaron una variable más de preocupación: “Con las variaciones de la moneda, la incertidumbre gobierna. Ya estamos viendo proveedores que no venden o que aumentan por las dudas. El dólar no debería ser más que un precio de la economía, pero estas variaciones marcan la desconfianza y esta inestabilidad implica aumento de precios y un mal uso de recursos públicos para frenar esa sangría”.