La Ciudad

Los salones de eventos se preparan para volver a la pista y ya piensan en abrir de nuevo

Dejaron de trabajar a mediados de marzo. Mientras aguardan un protocolo, las responsables piensan cómo reinventarse.

Foto: Cristian Moriñigo

Los salones de fiestas y otro tipo de eventos cerraron sus puertas a mediados de marzo, cuando se dictó el confinamiento total en la Argentina. Pasados ya casi ocho meses, sus responsables piensan en una nueva apertura y en cómo reinventarse, mientras analizan presentar un protocolo con nuevas medidas para ver si es factible la habilitación. El Roldanense habló con tres propietarias para averiguar cómo atravesaron el período de cuarentena y qué futuro le ven al rubro.

“Nuestro rubro, y todos los rubros ligados en cierta forma a nuestra actividad, como fotógrafos, decoradores, pasteleros, entre otros, nos vimos muy afectados por la pandemia”, cuenta Gisela De Virgilio, de La Bauta Eventos. “Un momento muy difícil, hace desde el 15 de  marzo que no trabajamos. Estamos a la espera para poder abrir”, suma Natalia Beauvallet, de Lucila Multieventos. “La realidad es que debimos reprogramar un montón de cumpleaños y no se permiten eventos dentro de los salones”, dice Lorena Figueroa, de La Casita sobre la Roca.

Desde el salón Lucila, cuentan que están preparando un protocolo para llevar a la Municipalidad. El mismo, aseguran, contemplaría las medidas necesarias y el distanciamiento. “Somos un salón multieventos. No solo celebramos cumpleaños infantiles o de adultos, también nos dedicamos a cursos, charlas y talleres”, expresa. En el mismo orden se manifiesta Gisela: “Cuando la provincia nos permita retomar la actividad habitual, por supuesto que respetaremos el protocolo correspondiente a rajatabla”.

Lorena señala que aún no pensaron en presentar una probable serie de medidas a las autoridades; “esperemos que salga algo en limpio los próximos días”, piensa. Y esboza una queja: “Te perjudica no poder abrir y no podés trabajar, pero mientras tanto en la vía pública se junta gente sin distanciamiento. Podemos establecer un número limitado de personas, con distanciamiento, y sería distinto a hacerlo en las casas”. 

Con respecto a las formas de reinventarse, existen diferentes ideas. “Hay muchas ganas de volver a las pistas. Por el momento estamos realizando comidas para llevar. Y estamos evaluando si anexamos alguna otra opción como paliativo”, dicen desde La Bauta. “En nuestro caso disponemos  de un salón muy amplio, que podría adaptarse a cualquier otro rubro”, razona Natalia, de Lucila Multieventos. Lorena, por su lado, agrega una posibilidad: “Tengo mucho espacio exterior, al aire libre. Mi idea es plantear esa situación, ya que también se puede festejar afuera”.

Durante los últimos días, surgió la idea de que este tipo de lugares podrían reabrir con una nueva tendencia, la de convertirse por un tiempo en bares. Sin embargo, en La Casita sobre la Roca rechazan la propuesta. “No estamos en el rubro de cafetería o comida. No tenemos cocina habilitada. Además, eso te exige otra normativa y nosotros no manipulamos alimentos”, argumenta, al tiempo que expresa su preocupación por los trabajadores del salón y el dinero que quedó en concepto de seña de fiestas suspendidas.

En paralelo, las tres responsables de los locales piensan alternativas para una apertura que, desean, no demore mucho tiempo más. Incluso, expresan su preocupación ya que se trata de “uno de los pocos sectores no habilitados”. Mientras tanto, piensan en adaptarse y respetar los protocolos.