La Ciudad

Porfiri: “Hay dos modelos en juego, esta es la elección más determinante de los últimos 40 años de democracia”

“No podemos quedarnos sin recursos naturales, no podemos regalar nuestras empresas, no podemos quedarnos sin moneda nacional y menos podemos no defender nuestra soberanía”, analizó la referente local de Unidad Ciudadana.

Por: Natalia Porfiri, excandidata a concejal y referente de Unidad Ciudadana en Roldán

La alarma y el miedo que genera, no sólo Milei como candidato, si no sus expresiones, ideas y propuestas planteadas en la plataforma electoral como la libre portación de armas, la venta de órganos, hablar del Estado como un pedófilo suelto en un jardín con niños envaselinados, hizo que sean muchos quienes se definieran por el voto a Massa.

Las soluciones mágicas propuestas por Milei como dolarizar para terminar con la inflación, que generaron una expectativa de que algo diferente era posible para el problema económico que está atravesando la Argentina, fueron advertidas en una carta abierta firmada por más de 100 economístas internacionales quienes aseguraron que las ideas del libertario son “muy dañinas para la economía y el pueblo” y pueden causar “devastación y caos social” en nuestro país que ya las aplicó en los 90 con resultados desastrozos en lo económico y social.

En diferentes actividades que hicimos desde Unidad Ciudadana, pero sobre todo conversando con todo aquel que nos lo permitió, hemos escuchado de los vecinos el hartazgo, el cansancio y el deseo de cambio. La política está mostrando una especie de fracaso que deja en condiciones de alcanzar la presidencia a un candidato que con slogans y contradicciones tiene chances de acceder al cargo máximo de gobierno del país. Aún así, el reclamo mayor es que haya un cambio, muchos reparan en que Milei es un límite o que Milei no es opción, ese argumento es muy válido para votar a Massa, hoy un voto te puede definir quién gana la elección. Un voto nulo, blanco o no votar, puede hacer
que Milei gane. Milei puede ganar.

Hay dos modelos en juego, esta es la elección más determinante de los últimos 40 años de democracia. Sergio Massa garantiza un piso de defensa al interés general, reflejado en políticas activas en salud, educación, trabajo e industria. Por otro lado el proyecto de Milei de apertura indiscriminada sumada a la eliminación de subsidios (transporte, jubilación, tarifas, medicamentos, turismo, entre otros) y la pérdida de la coparticipación federal tendría un impacto absolutamente negativo. En lo social, más allá de que entendamos que la asistencia no es el camino, la contención
(tarjeta alimentar, AUH, devolución de IVA) está permitiendo que no haya un descontrol generalizado. Massa propone un programa consensuado con empresarios, industriales y gobernadores para ordenar y aliviar impositivamente al sector que promueve el trabajo genuino, la libre comercialización a nivel internacional como propone Milei, sólo hará más fuerte a los grandes, provocando el cierre de las PYMEs que son quienes más aportan al desarrollo y a la inclusión de nuevos trabajadores. Y si de trabajo y trabajadores hablamos, la eliminación de los convenios colectivos de trabajo, la negociación directa del trabajador con su patronal propuesto por Milei, supone una desventaja insuperable y una derrota de la clase trabajadora debilitada sin la intervención del Estado como mediador y garante de derechos.

En materia de Salud y Educación son hartos los argumentos para entender que la propuesta de vouchers llevaría a una situación de desigualdad en donde muy pocos podrían acceder al piso de garantía de derechos. Además de saber que ni él logró explicar cómo se llevaría adelante este sistema.

Como espacio político tenemos un nuevo desafío, dejar de lado todo lo que no abogue por la Unidad Nacional. Reconocemos los errores y las falencias, sabemos que hay que corregir, mejorar y profundizar muchas cosas y también sabemos que la mejor manera de hacerlo es sin destruir lo que tenemos, no podemos quedarnos sin recursos naturales, no podemos regalar nuestras empresas, no podemos quedarnos sin moneda nacional y menos podemos no defender nuestra soberanía y la memoria de nuestros héroes que dieron hasta su vida por una Argentina mejor.