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Semana del cáncer de mama: la importancia de la concientización y los controles

La ginecóloga Cecilia Querede, parte del equipo local Beta Salud, habla sobre los controles a considerar, los estudios para una posible detección temprana y los casos con antecedentes familiares.

Este martes 19 de octubre se celebró el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mamas, englobado dentro del mes rosa que fomenta la concientización y el tratamiento de esta enfermedad para una detección temprana y su posterior tratamiento. En ese marco, desde El Roldanense dialogamos con la ginecóloga Cecilia Querede, parte del equipo local de Beta Salud, sobre los controles a considerar, los distintos estudios, las edades de posible aparición del cáncer y la posibilidad de la existencia de antecedentes familiares, entre otras cuestiones.

“El cáncer de mama es el más importante en la población femenina, el más frecuente. Una de cada ocho mujeres pueden padecerlo. Debemos tomar conciencia de lo importante que son los controles anuales, como también la entrevista con un ginecólogo/a para determinar factores de riesgo, antecedentes oncológicos y familiares”, dijo en primer lugar. “Internacionalmente, se trata de difundir la prevención y concientización”, sumó, y aseguró que también afecta a hombres, aunque la incidencia es más baja.

A la hora de hablar sobre los diferentes controles, Querede especifica que le enseña a cada paciente que cumplió los 18 años a realizarse el autoexamen mamario, para que sepa cómo hacerlo por su cuenta rutinariamente. “Entre los 18 y 35 años, se solicitan ecografías mamarias. Entre los 35 y 40, se pide la primera mamografía de control, y desde allí se realiza el control anual por mamografía, según la Sociedad Argentina de Mastología Argentina (SAMA)”, ahondó en detalles. Además, subraya que la edad promedio de aparición de este cáncer es entre los 50 y 60, pero también puede darse tempranamente (a los 40) o en edades avanzadas (70 u 80).

En un mismo orden, la ginecóloga señaló que los controles son denominados de prevención secundaria, aunque también existen los primarios. A saber: evitar el sobrepeso, el consumo de alcohol y cigarrillos, hacer actividad física cotidianamente y tener una dieta lo más balanceada posible. “Hay ciertos estudios que demuestran que si nosotros logramos disminuir los factores de riesgo, habrá una incidencia disminuida con respecto a la aparición del cáncer de mama”, expresó.

Más allá de que se trata de una afección esporádica y existe una edad promedio, también se debe hablar del “cáncer heredofamiliar”, explicó la doctora. “Es muy importante en la consulta que hacemos desde Beta, tener en cuenta los antecedentes oncológicos y familiares. Si bien el cáncer es esporádico, también hay un componente de este tipo. Hay familias en donde las mujeres pueden presentar este cáncer a edades muy tempranas”, dijo.

Precisamente con respecto a este último punto, Querede explicó que muchas veces se realiza una interconsulta con asesoría genética, para determinar la presencia o no de un gen que codifica este cáncer. “Se denomina BRCA tipo 1 o 2. Se solicitan estudios genéticos para ver si es positivo o no y, en caso de serlo, se le indica a la paciente la realización de Mastectomía Bilateral Profiláctica”, indica. Y profundizó: “En el caso de que dé un resultado positivo, significa que la paciente ha heredado la mutación, ya sea en el 1 o en 2, lo que no significa que tenga cáncer o lo vaya a tener. Aunque sí posee un mayor riesgo”.

Al tratar los factores de riesgo, enfatiza en que existen los modificables y los no modificables. Un ejemplo de los primeros son las pastillas anticonceptivas. “Los ginecólogos las indicamos mucho, pero a partir de los 40 años recomendamos cuidarse con otro método, ya sea la colocación de un DIU, la ligadura tubaria, la vasectomía, y dejar los anticonceptivos que dependen de hormonas”, expresó la médica que forma parte del equipo de Beta. “Los segundos son en los que no se puede intervenir, como el sexo de una persona y los antecedentes familiares”.

“Entre los 35 y 40 años, un mastólogo pide una mamografía de control, y a partir de los 40 es todos los años. En el caso de que esté estudiando una familia que tiene antecedentes heredofamiliares de cáncer de mama, siempre la primera mamografía se va a pedir 10 años antes al caso control”, amplió Querede. Es decir, si una madre tuvo cáncer a los 40, su hija deberá hacerse el control a los 30, para tener tiempo a la detección temprana, el control médico y posible tratamiento.

Dentro de Beta, Cecilia dijo que desde el equipo de ginecología “invitamos a todas las mujeres de Roldán y en general para tener los controles mamarios, en cuanto al examen y a la solicitud de los estudios con respecto a la patología mamaria”. También, “para hablar de los factores de riesgo y mencionar el cáncer de mama, ya que es el más frecuente de la población femenina”. Y cerró: “Si tenemos controles, podemos agarrarlo a tiempo y, si está en un estadío temprano, lo podemos curar en un 90%”.