Por: Alejandra Cadenas  (*)

Desde el año 2009 se celebra el «Día mundial del Niño/a prematuro/a» y es siempre una oportunidad para visibilizar los derechos que deben ser garantizados a aquellos/as bebés que nacen antes de tiempo y a sus familias.

Este año la semana de la prematurez fue del 15 al 19 de Noviembre bajo el lema «Cuidar para prevenir». Si bien es cierto que es fundamental propiciar acciones que conduzcan a reducir la prematuridad, muchas veces no alcanzan y los/las bebés nacidos pre término y sus familias deben conocer cuáles son sus derechos para transitar la situación de la mejor manera posible.

No todos los/as bebés prematuros/as presentan el mismo riesgo pero la prematuridad es un factor importante en la morbimortalidad y causa diversas alteraciones del crecimiento, sensoriales, motoras, cognitivas, socio-comunicativas, emocionales, etc. Y, por ello, deben ser incluidos lo antes posible en programas de seguimiento e intervención temprana dado que es clave para su presente e influye en su futuro.

Los equipos de intervención temprana están conformados por profesionales de diversas disciplinas lo que no significa que todos van a trabajar directamente sobre el/la bebé sino que el abordaje es coordinado y articulado con objetivos en común de forma tal que la intervención sea según la necesidad de cada bebé, guiando y acompañando su familia.

Incorporarlos a equipos interdisciplinarios de seguimiento permite hacer prevención, distinguir signos de riesgo, detectar desvíos o retrasos, evaluar, intervenir y derivar según cada caso particular.

El desarrollo infantil es un proceso que implica la progresión a etapas cada vez más complejas para adquirir independencia y autonomía por lo cual, para todos/as los niños/as pero en especial para nacidos prematuros, la atención y acompañamiento serán esenciales para su desarrollo.

(*) Lic. en Kinesiología. Mat 1024/2