La Región

Un Iroman a base de puro esfuerzo: es de Funes y competirá en el triatlón más importante del mundo

El funense Nicolás Rodríguez se prepara para disputar el Mundial de su categoría, que será a fines de octubre en Estados Unidos. “Tengo todas las ilusiones, voy a entrenar para estar ahí arriba”, contó.

Por Aquiles Cadirola

En base a su esfuerzo, dedicación, sumado a un riguroso entrenamiento y plan de alimentación, el deportista funense Nicolás Rodríguez, que compite en la categoría 40-44 del triatlón Ironman 70.3, se encarga de representar de la mejor forma a la región en cada certamen del que participa. Fundamentalmente porque es un claro ejemplo de lo que significa nunca rendirse ante las adversidades, frente a los cachetazos de la vida y seguir hacia adelante sin bajar los brazos.

Tras una gran performance en San Juan a fines de marzo, logró la clasificación al Mundial de triatlón Ironman de su categoría, que se realizará entre el 28 y 29 de octubre en St. George, Utah, Estados Unidos. Se trata de una serie de carreras organizadas por World Triathlon Corporation, en la cual los participantes tienen que cubrir tres pruebas extremas: tiene una distancia de 1,2 millas (1,9 kilómetros) de natación, 56 millas (90 kilómetros) de ciclismo, y 13,1 millas (21,1 kilómetros) de maratón. La suma de estas distancias son 70,3 millas (113 km), de ahí el nombre.

Rodríguez dialogó con El Roldanense y contó cómo fueron sus inicios en esta disciplina: “Fue de pura casualidad, un amigo mío que era guardavida me invito a correr un tria en Concepción del Uruguay, yo no tenía ni idea qué era, me explico y fui. Yo venía nadando y corriendo, pero muy en modo estar en estado físico, pero fui y desde ahí encontré una pasión por un deporte que me llevó a conocer límites increíbles”.

Consultado sobre las complicaciones que tiene un deporte de mucha exigencia física, dijo: “Son muchas las cosas duras de este deporte, pero son todas hermosas. El triatlón es un deporte que se puede tomar de distintas maneras al igual que todos, pero si querés buscar un resultado, ahí es cuando se pone todo duro. Alimentación, descanso, planificación de toda tu vid, ya que tenes que hacer todo como una hoja de cálculo para poder encajar los entrenos, la vida laboral y familiar. Lo más duro son los entrenos en invierno a las 7 de la mañana arriba de la bici, eso se complica pero tiene lo suyo también”.

Acerca de lo que representó el tiratlón en San Juan donde consiguió la clasificación al Mundial, recordó una serie de momentos muy duros que atravesó en lo personal: “Fue el broche a muchas frustraciones, alegrías, la pérdida de un compañero de entreno en un accidente, pasar un accidente mío que me dejo afuera de un sueño que buscaba en el 2010 (el Ironman en Brasil), la pérdida de un familiar que al otro año también me bajó de otro Ironman. Todo fue San Juan y por suerte se pudo dar como se había entrenado y planificado con un grupo de gente que está conmigo atrás de esto, ya que para llegar tenés que tener un grupo de entrenador, nutricionista, médicos, amigos y familia que te apoyan y están en los momentos que más lo necesitas. Yo corro con mis piernas y la del grupo que está conmigo, sino sería imposible”.

Sobre el gran objetivo para este 2022, el Mundial en suelo norteamericano a fines de octubre, Rodríguez admitió: “La verdad que tengo todas las ilusiones, como cada carrera que corro salgo a buscar todo, a estar lo más adelante posible, después la carrera y los rivales te dan un baño de realidad o no. Es un deporte que cada día hay más nivel y eso es bueno porque hace que vos puedas mejorar día a día. Esta competencia es distintas ya que están los mejores del mundo, así que le dije a mi entrenar (Santiago De Guio) apenas terminó la carrera de San Juan y clasifiqué a este Mundial, que quería hacer podio en la categoría, cosa que es realmente difícil, pero voy a entrenar para estar ahí arriba. Después si se da, mejo, sino sé que voy a dejar todo para que así sea y llevarme la tranquilada conmigo mismo que fue así”.

En relación a los costos de cada competencia y el esfuerzo que debe hacer, Rodríguez dijo: “Desde que corrí el 70.3 en Mar Del Plata en diciembre, empecé a buscar sponsor, cosa que no es fácil ya que esto no es futbol, pero tuve la suerte que distintas empresas en su momento confiaron en mí. Sabía lo que hacía y con la seriad y responsabilidad que lo hacía y me dieron una mano. Ahora con la clasificación salí a buscar nuevas empresas que me den una gran mano y ralamente me sorprendió el apoyo que estoy recibiendo de empresas de Funes, Roldán y de Rosario. También me dio su apoyo el intendente de Funes (Rolvider Santacroce) junto al secretario de Deportes (Cristian Colusso) y toda la Municipalidad. realmente soy un agradecido a todos, porque realmente salir del país en el contexto que estamos viviendo es muy difícil”.

Al respecto de sus objetivos a corto y mediano plazo, respondió: “Tengo la cabeza ciento por ciento en el Mundial de Utah, seguramente correré algún duatlón o carrera de calle en el medio como para mantener el timing y apagar un poco la ansiedad. Esto para mi es el corto plazo, ya que cinco meses no son nada para este deporte y después, depende de cómo termine veré de correr el Ironman de Mar del Plata que se hace en diciembre, aunque estoy muy justo con el tiempo. Sino, trataré de correr el Ironamn de Florianópolis en el 2023 y con la expectativa de clasificar al Mundial de la distancia full que se corre en la mítica isla de Hawái”.

¿Cómo es el entrenamiento de un triatleta?

El entrenamiento es duro, son muchas horas, casi todos días tengo doble turno que empieza por natación a las 5.50 los lunes, miércoles y viernes. A la tarde esos días corro distintas distancias e intensidades; martes y jueves tengo entrenamiento de bicicleta que también varían las intensidades, y después de la bici siempre corro distancias cortas, algunas más fuertes que otras dependiendo la etapa de entreno. El sábado es el día más largo ya que siempre son no menos de tres horas de bici, cosa que suma arriba de 100 kilómetros, y después corro unos 10 kilómetros con distintos trabajos. El domingo siempre tengo el fondo de atletismo que es aproximadamente una hora y media con trabajo en el medio”, detalló el deportista funense sobre su rutina.

Asimismo, destacó que “esto sería imposible sin un plan estérico de nutrición”, el cual lleva adelante con su nutricionista Mercedes Devoto y valoró: “Ella entiende dónde quiero llegar con la nutrición y todos los meses tenemos testeos para saber cómo viene el cuerpo y que va necesitando, dependiendo en la etapa de entrenamiento que me encuentre, fuera, carga de volumen o velocidad, ya que siempre va variando la alimentación dependido la etapa: en la etapa de carga tenés que estar con un poco más de peso y en la velocidad buscar de estar lo más fino posible, que esto es siempre cerca de la carrera donde tenés que llegar con el peso óptimo para rendir al máximo”.

“En la carrera la alimentación como el tiempo que querés hacer lo tenés antes de largar, todo está planificado y calculado, ya sea a cuánto nadar, rodar y correr, igual que la alimentación sobre cada cuanto tenés que hidratarte y alimentare. Todo está planificado desde el principio al fin”, completó.