Medida del Gobierno reactivó un sector en crisis y en Roldán una pyme se vuelve a poner en marcha
La fábrica permanecía cerrada por la imposibilidad de trabajar, pero ahora se prepara para retomar su producción, con la mayoría de sus empleados.

Este lunes se conoció la noticia de que la Secretaría de Energía implementó un esquema paulatino y progresivo de recomposición de precios de los biocombustibles. La medida busca dar respuesta al reclamo que venían realizando desde hace tiempo en el sector por la desactualización de los valores en el mercado, lo cual sumado al aumento en los costos de la materia prima, generó un combó explosivo para las industrias que se dedican a fabricar este insumo en el país.
Una de ellas es Rosario Bio Energy, cuya planta se encuentra ubicada en el Parque Industrial de Roldán y que lleva meses frenada, lo cual llevó a que en el último tiempo cerrara sus puertas a la espera de una mejora en las condiciones de producción. Con el nuevo escenario que plantea la medida tomada por la gestión de Alberto Fernández, la planta se prepara para volver a ponerse en marcha durante enero y con casi la totalidad de su personal.
«La verdad que esta medida cumple con las expectativas que teníamos y es un acto de coraje político importante porque se opone a los lobbys petroleros. Esperamos poder arrancar cuanto antes, pero en muy breve término Rosario Bio Energy volverá a producir, por ahora a mitad de su capacidad y con casi todos los operarios, salvo algunos que se encuentran con licencia», señaló a El Roldense, Sebastián Pucciarello, al frente de la empresa.
A través de la resoluciones 1/2021 y 2/2021, publicadas en el día de ayer en el Boletín Oficial, se fijaron nuevos precios de adquisición del biodiesel destinado a su mezcla obligatoria y se impuso un plazo máximo de treinta días corridos para que las petroleras abonen las facturas correspondientes, entre otras cuestiones.
El esquema de recomposición de precios de los biocombustibles se aplicará de manera gradual a lo largo de cinco etapas hasta mayo próximo e involucra también la reducción en los porcentajes de corte obligatorio de gasoil, de manera de no impactar en el bolsillo de los consumidores.
En el sector industrial, la normativa también fue recibida con buenos ojos ya que significa un salvataje a un sector que pendía en la cuerda floja y podía llegar a perder cientos de fuentes laborales. En este sentido, Román Guajardo, representante de la Unión de Empresarios del Parque Industrial (Unempir) y de la Unión de Industriales Región Rosario (Unirr), consideró que, desde el punto de vista local: «es una decisión muy esperada porque permite la reactivación de las plantas frenadas en nuestra provincia y más en el caso de Roldán que tiene una fábrica que elabora biodiesel».
Guajardo también destacó que un punto muy fundamental de la medida consiste en que: «implica una reducción de los porcentajes de corte y establece un aumento paulatino del precio, es decir que este va aumentando en los períodos que están previstos para que no impacten en el bolsillo de los consumidores. Se hizo un trabajo conjunto entre el sector público y privado y hay que resaltar el trabajo de la legisladores de nuestra provincia como María de los Ángeles Sacnun y funcionarios como el secretario de Industria de Santa Fe, Claudio Mossuz y Juan Dángelo, presidente de Enerfé, quienes también estuvieron trabajando junto al gobernador para esta nueva normativa».
Por su parte, la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) celebró el anuncio y consideró que se inicia el camino para la recuperación del sector, compuesto por 28 empresas pymes distribuidas en 5 provincias: «Hoy resulta indiscutible que la producción y utilización de los biocombustibles constituyen pilares fundamentales para el desarrollo económico, regional, sostenible y sustentable, propiciando el cuidado del ambiente y la salud».
Pese a las buenas nuevas en el sector, todas las miradas ahora apuntan al 20 de enero, momento en que la Cámara de Diputados votará, en el marco de las sesiones extraordinarias, el proyecto que prorroga la ley de Biocombustibles, que vence en mayo del 2021. El mismo ya tiene la aprobación del Senado y favorece al sector productor hasta diciembre de 2024.