“Esta gente no tiene nada que ver con la Banda sino que es un grupo de personas particulares que usaron un bien municipal y lo manejaron como un club privado donde no le daban acceso los demás roldanenses”, disparó la edil oficialista Susana Abo Hamed en referencia a las personas que este martes se hicieron presentes en una sesión legislativa que dejó mucha tela para cortar.

Representantes de la Banda Infanto Juvenil de Roldán se llegaron hasta el recinto donde se debatía un proyecto para donar el edificio donde supo funcionar la institución. Así, se reavivó una disputa que lleva tres años y que la futura presidenta del cuerpo conoce de lleno dado que le tocó vivirla desde adentro siendo secretaria de Cultura.

“Ellos se atan a una instancia legal que es simplemente un paso más del proceso judicial que se está siguiendo. Dicen que estaría resuelto, pero en realidad está dentro de una instancia judicial no definida y apelada”, expresó la edil sobre el conflicto.

“El Municipio quiere hacerle un corte al tema porque hace años que ese espacio está cerrado. El motivo de la clausura en su momento fue porque no estaba en condiciones y ellos se negaban a que el Municipio tuviese acceso al edificio. Siendo un lugar municipal como era, ellos hacían usufructuo privado del espacio que es de toda la ciudad y no de un grupo particular”, agregó la legisladora.

En la defensa del caso planteado en el recinto este martes, Abo Hamed destacó dos hechos: que la sesión del inmueble fue hecha a la banda, que “hace años que no existe” y que «la Municipalidad no es una institución más: los bienes son de todos y acá hay una cuestión de fondo que es política”.

“La única forma de garantizar que se deje de manejar como un club privado es que vuelva a la Municipalidad”, indicó la edil y sumó: “No voy a admitir que usen el eslogan la cultura no se clausura. Yo diría que la cultura no se hace en un club privado, sino que es de todos. Por eso, nuestro objetivo es recuperar este espacio para garantizar que sea de todos los roldanenses”, puntualizó.

“El problema es que se desvirtúa la verdad diciendo sólo partes de la cosa. Ellos cuentan su versión y le recortan todo lo que no les conviene. Por ejemplo, en su momento y tras agotar todas las instancias de diálogo habíamos llegado a un acuerdo en el cual debían dejar que funcionen en ese espacio algunos de los talleres municipales, pero nunca cumplieron. Hace años que venimos planteando compartir el espacio y que a su vez ellos usaran todos los lugares municipales que quisieran. Pero están encaprichados con ese lugar”, manifestó Abo Hamed.