El robo de cables de electricidad de la vía pública no es una problemática nueva, pero en las últimas semanas se acrecentó en Roldán. Así lo remarcaron desde la sede local de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) en diálogo con El Roldanense y calcularon que son unos 800 metros por semana lo que queda en manos de la delincuencia.

Más allá de la pérdida económica, la reposición de la energía luego del hurto no es algo que se pueda llevar a cabo de manera inmediata ya que, como se remarcó en reiteradas oportunidades, los recursos humanos en la sede local son escasos y están afectados a otros trabajos que deben dejar de lado para encargarse de esa tarea.

Desde la EPE señalan que no hay una zona puntual sino que ocurre en todos los barrios de la localidad, “en el casco céntrico se cuidan un poco más porque tienen miedo a ser vistos”, evaluaron al tiempo que indicaron que el robo se produce tanto de día como en horas de la noche.

“Pedimos a los vecinos que en caso de ver a alguien en actitud sospechosa hagan la denuncia a la Policía”, solicitaron con el objetivo de poder controlar un poco la situación que, una vez ocurrida, afecta a usuarios particulares en sus domicilios.

Tanto desde el Municipio como varios usuarios vienen advirtiendo también hace tiempo sobre esta modalidad delictiva.