Política

Amsler: “Nuestro votante sabe que no improviso, que hice gestión durante 30 años”

El actual concejal y precandidato a intendente, sentó definiciones de cara a la recta final de la campaña.

En la recta final de la campaña, el candidato a intendente por Compromiso por Roldán, Roberto Amsler respondió acerca de por qué los roldanenses deberían votar a su partido y fue directo: “Porque en Roldán tenemos un serio problema de gestión, y mi desarrollo profesional fue gestionar recursos y proyectos complejos durante treinta años”.

“Cuando uno se especializa en la gestión de proyectos colectivos, donde se ven involucrados muchos actores e intereses, aprende que la calidad de esa administración es vital para que se alcance una posición de desarrollo. Y a Roldán le pasa lo contrario: tiene una gestión personalista y el resultado es el estancamiento”, sumó.

“Hace rato que los problemas no se resuelven mediante recursos arbitrarios. Eso forma parte del pasado. Ahora se gestiona por capacidad. Lo más capaces en los lugares más importantes. Un trabajo en equipo, con comunicación, capacidad de escuchar, y medidas resolutivas”, agregó.

Fin del autocratismo

En el mismo sentido, el precandidato y actual concejal deslizó: “Si hay algo que debe abandonarse en la intendencia de Roldán, es el autocratismo. Eso ha quedado muy viejo. Tenemos una ciudad que demanda apertura, capacidad y desarrollo, y una intendencia que concentra, personaliza y clienteliza. Esto se tiene que terminar”.

“Cuando aparecen problemas como los de Roldán, lo que hay que hacer es convocar a quienes más experiencia y conocimiento tienen sobre cada tema. No es una cuestión de amistad, es una cuestión de responsabilidad. “Si usted quiere reconstruir su casa convocando a un amigo, se equivoca. Lo que tiene que hacer es llamar a un arquitecto, a un ingeniero, a alguien sobre quien pueda recaer esa responsabilidad. Sino su casa se desploma. Esto mismo ocurre en el estado. Cuando lo quiere administrar usted solo, el estado se paraliza, entra en decadencia”, dijo.

“Esto es lo que se aprende gestionando. Si usted me pregunta qué tengo para aportar, le contesto que es conocimiento sobre cómo armar un equipo de trabajo competente, con una dirección clara de los asuntos de fondo. El intendente no puede resolver todo. Debe marcar el rumbo. Luego debe primar la humildad y el trabajo. Humildad para convocar a los mejores. Y trabajo para cambiar las cosas”.

“La demagogia es una artimaña ruin”

“Yo he sido siempre muy claro con lo que pienso y digo. El roldanense sabe que no prometo cosas incumplibles. Lo que digo es lo que puedo realizar. Sino es demagogia, y la demagogia es una penosa artimaña. En mi equipo no habrá demagogia. Habrá trabajo, pasión y conocimiento”.

“Esto mismo hicimos en el concejo. Identificamos los temas de fondo, estudiamos, y presentamos soluciones. Sin verso. Soluciones de fondo. Más de cuarentea proyectos fundamentales que, en su mayoría, fueron cajoneados porque no hay interés de cambio”.

“¿Cómo no tratar el tema energético? ¿Cómo no tratar los problemas estructurales de los barrios? ¿Cómo no capitalizar a los nuevos emprendimientos? ¿Cómo no emprender un programa serio de viviendas? ¿Cómo no tener una actitud firme frente al delito y a la proliferación del consumo y tráfico de drogas? ¿Qué realidad estamos
viendo?

Soluciones concretas

“Cuando planteamos estos temas, fuimos con soluciones, sin palabrerío. Por ejemplo, el Programa Municipal de Energías Renovables. El Programa Roldán Emprende; el Programa Roldan Integra de reformas estructurales en los barrios; el Centro de Capacitación e Innovación Industrial; la Agencia de Prevención contra la drogodependencia; el Programa de Descentralización de la gestión municipal, el Programa de Digitalización de la gestión pública y Transparencia en los actos de gobierno”.

“En fin -concluyó- no vamos a improvisar. No podemos improvisar. Cuando una ciudad emprende un proceso de desarrollo, también debe emprender un cambio en la cultura de cómo hacer las cosas. Y ello se encuentra en la capacidad, el trabajo, y los equipos para realizarlo. No hay lugar para la demagogia”.