La Ciudad

“El sector privado ofrece menos oportunidades de desarrollo a las mujeres”

Como joven industrial de Roldán, Leonela Guajardo reflexiona sobre el rol que deben tener las empresas en la lucha contra la violencia de género en todos sus niveles.

En un nuevo aniversario del Ni Una Menos, una joven industrial de Roldán  se sumó a reflexionar sobre el rol de las empresas en la lucha contra la violencia de género que se manifiesta en distintos niveles, inclusive en el plano económico.

Se trata de Leonela Guajardo, quien trabaja dentro de la firma JMG, con base en el Parque Industrial de la ciudad. Además es integrante de la Comisión de Género y Diversidad y consejera de género de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) Joven.

Desde el año 2015, cada tres de junio se escucha retumbar en las plazas públicas el grito de “ni una menos, que en definitiva es: ni una víctima más. El colectivo organizado milita a favor de una sociedad libre de violencia y más igualitaria, en donde las diversidades femeninas sean concebidas soberanas de sus cuerpos y deseos, sean autónomas y gocen de las mismas oportunidades masculinas, sobre todo, en el mercado laboral.

Reconocer la violencia y desventajas por mera cuestión de género es identificar las relaciones de poder que se generan al interior de la mayoría de los sistemas sociales. Es decir, la dominación histórica que el varón ha ejercido sobre la mujer.

El feminismo cuestiona y denuncia desde hace varias décadas este sistema de dominación patriarcal. Sin embargo en Argentina, el alzamiento de la voz femenina ha ganado fuerza en los últimos seis años hasta alcanzar un lugar estratégico en la agenda pública de gobierno. No obstante, el sector privado ofrece menos oportunidades de desarrollo para las mujeres –aún estando más capacitadas-, especialmente en los escalafones superiores de las jerarquías empresariales«.

En marzo de 2020, la Unión Industrial Argentina creó la Comisión de Género y Diversidad, con el objetivo de promover un crecimiento económico e industrial con perspectiva de género. A partir de entonces, se llevan a cabo importantes acciones de sensibilización sobre el impacto positivo que genera la diversidad en los procesos de toma de decisiones.

El impulso nacional fue replicado a nivel provincial y pocos meses después la Federación Industrial de Santa Fe estableció su Comisión de Género y Diversidad, un espacio de carácter mixto y de construcción colectiva. De esta manera, la institución demuestra su compromiso con los derechos de las mujeres. 

Desde la gremial empresaria se trabaja activamente en la promoción de igualdad de oportunidades y en la generación de empleo registrado, ya que se estima fundamental el empoderamiento y la autonomía económica frente al sistema de dominación patriarcal. Este mismo supone una distribución asimétrica de las tareas domésticas y de cuidado, siendo -por lo general- mayor la carga que recae sobre las mujeres. 

La situación se agrava si se contemplan los estereotipos de género que siguen perpetuándose en nuestra sociedad y que se evidencian en el sector industrial, ampliamente masculinizado respectos a otros sectores que conforman la matriz productiva de nuestro país. Esto provoca un gran desaprovechamiento del capital humano y atrasa, entro otros factores, el fortalecimiento económico argentino. 

Así, desde la Comisión de Género y Diversidad nos propusimos realizar un trabajo micro y sostenido con el propósito de acelerar el cambio cultural que pretende posicionar a la mujer en igualdad de condiciones y que, por supuesto, sea reconocida como sujeto de derecho. Pretendemos romper los techos de cristal, todas las barreras ya más obvias que invisibles que obstaculizan el progreso personal y profesional. Ésta es sin dudas nuestra manera de contribuir en la gestación de una sociedad sin violencia.