Deportes

Tres deportistas de la región completaron la ultramaratón de 165 kilómetros en 38 horas

Los hermanos Fernando y Daniel Aimetta, junto a Diego Benítez, corrieron la exigente prueba en Córdoba. Superaron diferentes adversidades y hasta lesiones, pero terminaron disfrutando “una experiencia única”.

Luego de correr ininterrumpidamente por 38 horas, tres deportistas de la región lograron completar la ultramaratón Utacch en Yacanto de Calamuchita, Córdoba, el último fin de semana. Diego Benítez y los hermanos Fernando y Daniel Aimetta, todos ellos oriundos de Funes, supieron sobreponerse a las vicisitudes de la prueba y a las adversidades climáticas para completar la carrera de un solo tirón. De hecho, compartieron algunos tramos en la montaña, dado que habían entrenado juntos, y finalizaron entre los 60 participantes (de 180) que llegaron a la meta.“Es la primera vez que hacemos esta distancia de una. Ya había corrido de un tirón pruebas de 21, 50, 80, 100, 115 kilómetros, aunque la de 165 solo la había hecho en cuatro días en Fiambalá, Catamarca”, contó Fernando a El Roldanense. Acostumbrado a entrar en contacto con la naturaleza y el deporte, tanto él como sus tres hermanos han corrido en otras oportunidades en alta montaña y organizaron viajes al cerro Champaquí. En sintonía, durante los últimos 10 años corrieron varias veces esta prueba de las 100 millas, 165 kilómetros.La modalidad de esta exigente carrera obligaba a terminarla antes de las 41 horas, con diferentes cortes en el medio que llevaban a cumplir con cierta cantidad de tiempo a determinada cantidad de kilómetros. “Así, algunos iban quedando afuera y muchos abandonaron. Esta vez se hizo muy difícil, eran 8.100 metros de desnivel positivo”, relató el deportista funense. “Quería hacer esta prueba de un solo tirón. Se dice que es la carrera más difícil de Sudamérica. Comprobamos que sí”, advirtió entre risas. Durante la ultra maratón, había postas cada 10 o 15 kilómetros en las que los participantes podían hacer una pausa para hidratarse, descansar o comer algo. Para Fernando, su hermano Daniel y su amigo Diego no se trató de una prueba más, si bien corren en montaña hace 13 años y han protagonizado otras competencias de menor kilometraje, aunque sin duda representaba un desafío. “Entrenamos durante muchos meses. En muchas ocasiones hemos aprendido fallando, abandonando, y acá no tenemos otra que entrenar en un puente o ir al gimnasio. Sabemos lo que debemos hacer, qué comer y qué suplementos tomar”.“Fue una prueba muy planeada. Teníamos en claro el ritmo al que íbamos a ir, por ahí aceleramos un poco más, hay partes en las que se camina, y las fuimos manejando. Nos sentimos muy bien”, describió Aimetta. No obstante, un obstáculo puso a prueba su capacidad de superación. “Faltando 42 kilómetros me salió una ampolla gigante en la planta del pie. Venía rengueando y tanto mi hermano como Diego siguieron corriendo. Les dije que continuaran, me curé el pie, fui tranqui y al final empecé a correr”, narró.Fernando arribó a la meta a las 38 horas y 53 minutos. Su hermano lo hizo en 37 y su amigo en poco más de 38. “La carrera comenzó a las 11 de la mañana y teníamos calculado llegar antes, pero fue fundamental ir juntos porque la noche es larga. Planeamos el ritmo con el que íbamos a ir, a pesar de que la prueba después te va llevando y te podes lastimar o golpear, como me pasó”, detalló. “Hay partes en las que tenes bajones y llegas a sentirte mal del estómago, mientras que de día hace mucho calor y a la noche te congelas. Son cosas que van pasando y no sabes si vas a llegar”, señaló.De vuelta en casa, Fernando retornó al gimnasio y comenzó con la etapa de recuperación, aunque aseguró que necesita dos semanas para regenerar las fibras que se pierden en distancias largas. Igualmente, ya fija un nuevo objetivo, los 37 kilómetros de San Javier, Córdoba, en marzo. Las 38 horas en las que hizo esta ultra maratón serán para siempre un gran recuerdo: “Es una experiencia única y hermosa, una cosa es contarla y otra vivirla. No venía disfrutando las últimas ultras, porque la pasas mal, aunque esta la disfruté mucho. Nuestro objetivo era alcanzar la meta y lo logramos, pero fue durísimo”.