Cómo hacer compost en casa: fertilizante natural y mejorador del suelo
Cada día podemos sumar pequeñas acciones que impacten positivamente en nuestra vida, en la sociedad en la que vivimos y a mayor escala en el planeta. ¡Hacer compost en casa es una de ellas!
Por Mainumbí Jardín
El compost es un fertilizante natural y mejorador del suelo, de color marrón y tiene un característico olor y apariencia a la tierra que encontramos en los suelos boscosos. Permite reducir los desechos domiciliarios orgánicos y generar un abono de magníficas características para tu jardín, huerta o cualquier uso similar. Acá te contamos los pasos para realizar compost en el patio de su casa.
Es simple y tiene múltiples ventajas: es un modo de reutilizar los residuos orgánicos; ayuda a reducir la cantidad de desechos que se entierran en relleno y genera un excelente fertilizante para el jardín o la huerta. ¡Un pequeño hábito cotidiano con grandes y positivas consecuencias para el ambiente!
¿Cómo se hace?
El compost puede hacerse tanto en una pila al aire libre como en un contenedor o compostera, que ayuda a mantener ordenada la pila y acelerar el proceso. Para producir compost se necesita:
Un espacio de un metro cuadrado, aproximadamente para poder armar una pila con los materiales orgánicos. La pila puede armarse dentro de un contenedor o compostera. Materiales orgánicos verdes y marrones, colocados por capas en la siguiente proporción: una parte de verdes por cada parte de marrón.
¿Qué materiales se pueden compostar?
Se puede utilizar gran parte de lo que se genera en el jardín y en la cocina, aunque se deben evitar algunas cosas, como más adelante te contaremos. Los materiales a compostar se dividen en marrón y verdes, o más secos y más húmedos, respectivamente.
Verdes: Aserrín, virutas de madera, hojas perennes (las que no se caen en otoño), podas, pasto cortado y seco, hojas secas en pocas cantidades.
Marrones: Cenizas de madera quemada, frutas y verduras, té, yerba, borra de café, estiércol de animales herbívoros, marlo de choclos.
¿Qué materiales NO son apropiados para compostar?
Carne, huesos, pescado, cenizas de carbón, comida cocida y porotos, excrementos de animales carnívoros (perros, gatos), aceites y grasas, malezas y plantas persistentes, material inorgánico, plantas enfermas, productos lácteos.
Lo que hay que tener en cuenta
Humedad
Para medir la humedad apretar un puñado del material en su mano. Si puede hacer una pelota con el material sin que ésta gotee o se desmenuce fácilmente, está correcto (como una esponja bien estrujada). Si está seco, hay que agregar material húmedo (verde), o aguade manera uniforme.
Temperatura
Dependiendo de los materiales que añadió a la pila y si se remueve frecuentemente, habrá una alza de temperatura dentro de la misma, debido al calor generado por la actividad de los microorganismos. Esto es bueno, pues indica un proceso activo, y acelera el proceso del compostaje. Si querés obtener compost en poco tiempo deberás airear (voltear) la mezcla cada vez que la temperatura descienda. Finalmente, cuando el compost esté casi listo, la temperatura bajará sin importar cuantas veces lo voltee.
Microorganismos
Si tu pila o compostera está colocada directamente sobre la tierra, los microorganismos que se requieren en el proceso pasarán solos a la mezcla. Sin embargo, si sus materiales se encuentran aislados, es bueno agregar a la mezcla unos puñados de compost viejo o tierra para ayudar a iniciar el proceso.
Época del año
Las bajas temperaturas retrasarán el compostaje. Es conveniente iniciar una pila en primavera o verano.
Dependiendo del proceso, tu compost estará listo entre los 3 y 12 meses de iniciado el proceso. Y una vez que lo tengas, ¡a fertilizar!