La Ciudad

Le rompieron el tejido y se llevaron su conejo raza lollipop, único en la zona

Ocurrió en barrio Los Olmos. Se trata de un animalito exótico, y sospechan que fue robado para hacerlo reproducir. Ofrecen recompensa.

Cualquier robo de un objeto personal es un momento desagradable para quien le toca vivirlo. Pero si lo que se llevan es una mascota, el pesar se hace aún mayor ya que viene acompañado de un sentimiento. Esto fue lo que le tocó vivir a la abogada local Karen Paredes en la mañana del domingo, cuando notó que durante la madrugada habían roto el tejido del patio de su casa ubicada en barrio Los Olmos y se habían llevado a Lolo, su conejo raza lollipop, único en la zona.

Lolo había estado más de siete años junto a Paredes y, tal como la propia víctima del robo contó a El Roldanense, se trata de una raza exótica cuyos ejemplares no viven más de una década. Debido al alto valor de venta que alcanzan estos animalitos en el mercado, la principal sospecha es que fue sustraído para hacerlo reproducir y luego obtener una ganancia con las crías.

“En Roldán no hay de estos conejos porque son exóticos, y una vez me ofrecieron un buen dinero por comprarlo, por eso supongo que se lo robaron para reproducción o venta”, dice todavía acongojada la abogada local por lo sucedido, y ofrece recompensa para quien aporte un dato certero o de con el paradero de Lolo.

La sospecha se vuelve más valedera aún con el dato de que sólo el conejo se llevaron. Es decir, el corte del tejido y el ingreso de una persona a la vivienda se perpetró exclusivamente para hacerse del animalito que dormía en un corral propio. “La persona que se metió lo hizo recostado casi de cuerpo entero, porque mi conejo no se dejaba agarrar por nadie, sólo por mí”, comentó Paredes.

“Sé que fue una persona por la manera en que destejió el tejido y aparte era de madrugada, tipo 2, porque escuché cómo ladraban mis tres perros. Pero como fue el sábado, hubo mucho tránsito, pasaba gente por el tema de las colectividades, estaba muy transcurrido. En esa esquina cada vez estamos más expuestos, ya no tenemos la tranquilidad y paz que teníamos antes, el barrio se volvió inseguro”, concluyó la damnificada.