La Ciudad

Tras el caso en Buenos Aires: cómo se cuida a los adultos mayores en las residencias locales

Extrema fuertemente los protocolos de cuidados durante esta pandemia y establecieron pautas d etrabajo.

La pandemia traza un escenario excepcional. Modifica rutinas y presenta una nueva realidad a la que adaptarse, y las personas mayores son quienes más han sentido el impacto de las condiciones complejas, pero al mismo tiempo los primeros en comprender que se deben cuidar. El grave caso conocido en un geriátrico de Hurlingham donde 19 abuelos se contagiaron, desató dudas sobre cómo están manejando esas instituciones el brote de Covid19.

Gabriela Barboza, es la dueña de la Residencia de adultos mayores Edad Dorada, en diálogo con El Roldanense, detalló: “Vivimos en un presente muy difí­cil y estamos abocados fuertemente a cuidar a cada adulto mayor, porque sabemos que es el grupo de riesgo que tiene más posibilidades de perder su vida. Para eso Edad Dorada, sigue puntillosamente todos los protocolos enviado de la Nación y de la municipalidad”.

“Desde el 16 de marzo no ingresa ninguna persona ajena al establecimiento debido a la pandemia, entendimos que era la mejor forma de cuidar a los abuelos”, remarcó Barboza y deslizó: “Llevamos cuatro años en la localidad instalados y hoy más que nunca debemos estar en cada detalle de los adultos mayores para poder hacerlos sentir bien a ellos, pero sobre todo que sus familiares sientan que están contenidos”.

“Las personas adultas mayores provienen de familias de Rosario, Funes, San Jerónimo, Correa y en total tenemos 30 abuelos y abuelas que viven con nosotros en la residencia”, recalcó Gabriela y agregó: “Varios de nuestros abuelos están tejiendo mantas para el centro del aislamientos de Roldán”.

“Las colaboradores que asisten en esta residencia al llegar a nuestro lugar cumplen con el protocolo de seguridad. Se les controla la temperatura corporal, se deben cambiar los calzados y la ropa. Además el uso de barbijo es permanente, como también alcohol en gel y batas, todo lo necesario para evitar el contagio”, detalló Barboza.

En esa línea, aseveró que a los abuelos se les toma dos veces las temperatura durante el día. “Hasta ahora no tuvimos ningún sí­ndrome febril detectado, ni del personal ni de los abuelos, pero también tenemos un protocolo que activar si llegara a surgir algún caso”.

En Argentina viven, al menos, 7 millones de personas de más de 60 años, que representan el 15,5 % de la población y son considerados dentro del grupo de riesgo infectarse con la COVID 19, por lo que requieren más protección y cuidados.

Por último,Gabriela Barboza, deslizó “Con la idea de mantener el mayor cuidado posible tuvimos la oportunidad de colocarles la vacuna antigripal a todo los pacientes  y al personal de la institución, siguiendo punto por punto los cuidados corremos menos riesgos  a sufrir una perdida”.