Héroes sin capa ni espada: cómo es el día a día de los profesionales de salud locales
Todos tienen familia y los temores en contagiarse están a la orden del día. Sin embargo, ponen por delante su vocación y enfrentan la situación con gran generosidad y amor al prójimo.
Los héroes durante la pandemia de Covid-19 no llevan capa ni espada. Se trata de los doctores, enfermeros y el resto del personal sanitario que la vienen remando y poniendo todo su oficio al servicio de un enemigo que hasta ahora demostró ser tan letal como desconocido.
Isabel Bustos y Fernando Espinosa son pareja desde hace 30 años y desde hace 15 días al igual que muchos otros profesionales que trabajan en el hospital local, le dedican gran parte de su día a día a enfrentar los pormenores que trae aparejado el virus y la forma en que se está presentando en la sociedad.
“Los profesionales de la salud estamos preparados para curar y uno no se pone a pensar si te enfermás, o si llevás el virus a tu familia. Es inevitable sentir miedo, pero el amor que tenemos a lo que hacemos hace que sientas la necesidad de seguir”, indicó Isabel en diálogo con El Roldanense.
“Es importante que la población sepa que con nuestra capacidad de recursos estamos haciendo lo máximo, preparándonos para algo que no conocemos y jamás siquiera imaginé”, expresó la enfermera que hace 20 años trabaja en el efector público local.
“Es cierto que el temor a contagiarse en cada uno de los que formamos parte del personal del hospital está, pero también sé que es un tema de solidaridad, compañerismo y compromiso con la profesión que uno eligió, dijo y agregó: “Creo que para superar este momento extremadamente exigente, necesitamos el esfuerzo y el compromiso de todos y cada uno de nosotros”.
La enfermera, resaltó: «Muchas de las personas que pertenecen al Samco tenían la posibilidad de pedir licencia para quedarse con sus hijos y sin embargo todas decidieron seguir viniendo al hospital, y eso remarca la unión que tiene este equipo que lidera el director del Hospital Rural 61, Martín Berta».
“El hospital es como mi casa. Tenemos un grupo de compañeros unidos, charlamos todos los días entre todos. Esta pandemia también hizo que la gente se vuelva más humanitaria, hay situaciones que te emocionan, que te hacen llorar. Me llegaron mensajes de tanta gente que es impresionante, y así nos pasó a todos. Nosotros llegamos al hospital y nos preguntamos cómo estamos todos, cómo anda la familia. Sabemos que estamos ante algo grave y acá estamos, poniéndole el pecho a la situación. Al principio uno veía lo que pasaba del otro lado del mundo y, como todos, pensábamos que acá no iba a llegar, que a nosotros no nos iba a tocar, pero nos tocó y tenemos que afrontar esto”.
Isabel es madre de 4 hijos y resalta: “La familia cumple un rol imprescindible en nuestras vidas, en este caso parte de la fortaleza la encuentro en mis hijos. Pero trabajar con tantas personas generosas dentro del mismo lugar de trabajo nos hace sacar fuerzas y energías para seguir día a día dándole batalla a esta pandemia”.
Fernando Espinosa, esposo de Isabel, trabaja en urgencias médicas en Rosario, pero cada día cumple su función en el hospital rural de la ciudad como paramédico y enfermero y toma posesión del turno a las 14hs: “Todo el aporte que pueda hacer la comunidad nos ayuda mucho y esto lo evitaremos si se toman en serio la cuarentena, no es para visitarse entre vecinos”, decretó.
La experimentada profesional remarcó también la importancia de la desinfección de los lugares, el uso del alcohol en gel y el lavado de manos. Además invitan a la población sana a mantenerse en casa, siendo este el mejor aporte que pueden hacer.
Fernando e Isabel no son los únicos marcados por la profesión, la dedicación y el amor a la salud, en el hospital las historias que enfrentan al coronavirus se multiplican. Por eso vos que podes #QuedateEnCasa, ellos nos cuidan: