La pandemia por el coronavirus desató en la ciudad una ola solidaridad y actitudes de ayuda al prójimo dignas de destacar. “Lo bueno que está dejando esta triste experiencia es que se demostró que la gran mayoría de la comunidad de Roldán no está dividida, no quiere las grietas y es sumamente solidaria”, opinó al respecto el edil Roberto Amsler del bloque de Juntos por el Cambio.

“Uno como Concejal ha tomado la postura de poner el interés de la comunidad por encima de todo, dejar de lado las banderías políticas y trabajar codo a codo con el Ejecutivo en todo lo que sea garantizar el alimento a cada uno de los roldanenses, y de prepararnos para poder responder de la mejor manera a los puntos altos de la pandemia”, sumó.

Así, el edil destacó que desde todos los ámbitos se está colaborando para intentar paliar la situación, sobre todo entre quienes menos tienen. “Hemos recibido colaboración de gran parte de la sociedad, ya sea familias como empresas, que se acercaron para colaborar desde con una frazada, o cosiendo barbijos, hasta con donaciones para la compra de materiales para la salud más complejos, pero necesarios en el armado del centro de internación intermedia que se está preparando en la casa del Cristo Rey”, señaló en diálogo con El Roldanense.

“Esto último merece un párrafo aparte porque creo va a ser un modelo en la zona y representa un gesto muy importante de la Iglesia Católica para toda la ciudadanía. También merece un párrafo aparte todo el trabajo que vienen haciendo todos los empleados de la salud como de la Guardia Urbana, trabajando día y noche, poniendo en muchos casos en riesgo su salud”, agregó el edil.

“Son momentos duros pero que ponen a cada uno en su lugar. Al ciudadano generoso, lo potencia y así sea con un aporte mínimo, hace un esfuerzo superior y colabora, construye, ayuda. Ahora aquel que siempre divide, el que nunca aporta una idea y solo critica o difama, también estas crisis lo muestran en su máxima expresión y lamentablemente también existen en nuestra comunidad y tanto atraso representan. Gracias a Dios en Roldán podemos ver que son mayoría los primeros, es decir, los generosos, los que miran para adelante y aportan y construyen, a pesar de las diferencias, que siempre se tienen”.

“Por eso creo que el día después nos va a encontrar viviendo en una comunidad mucho más unida y sin miedo al crecer y al superarnos. Vamos a salir fortalecidos de esto, no tengo dudas”, finalizó.