La Ciudad

El productor agropecuario que se volvió viral: “Nos toman como esclavos y la sociedad desconoce lo que pasa”

Explicó la cuenta que sacó y llegó a medios nacionales, en la que describió lo que le “robó” el Estado. Además, hizo una crítica a los costosos valores de diferentes insumos y señaló que muchos productores quebraron.

Luego de las repercusiones que tomó la viralización de la cuenta que el productor agropecuario local Jorge Esponda difundió por WhatsApp, el propio hombre explica de qué se trata la cuestión. En diálogo con El Roldanense, describió lo que el Gobierno le quitó por retenciones, se refirió a los costosos valores de los insumos en la brecha cambiaria e hizo un recorrido por su vida en el campo, un legado familiar que absorbió de su abuelo y su padre e intenta transmitir a su hijo.

“El último 28 de diciembre hice un mensaje, por el día de los inocentes, a ver qué productor había cobrado algo de la segmentación de retenciones que promovía la Federación Agraria”, dijo Jorge, quien anteriormente era tambero y, desde hace 30 años, se dedica a la agricultura. Nadie respondió a ese mensaje pero, según aseguró, el mismo día aparecieron acreditados en su cuenta unos $38.000. “Me puse a sacar la cuenta de lo que produzco en mi campo, que son 155 hectáreas, e hice un Excel casero. Se me han reído mucho, no sé hacer esas planillas, pero sí sé sacar cuentas”, expresó.

A posteriori, explicó lo que calificó como un “robo” del Gobierno. “El precio internacional de la soja es de 502 dólares la tonelada; ¿cuánto cobramos los productores en Argentina? $39.000 la tonelada. ¿Cuánto debería valer? $102.910. ¿Cuánto se queda el gobierno? $63.910. El 62,1% de ese precio”, calculó, y señaló que sólo hizo foco en la soja, más allá de que también produce trigo y maíz. “Me devolvió $39.000 y me quitó $16.105.320, es un cuarto del 1%. Estoy hablando de campo propio, porque en campo alquilado es peor la ecuación”, amplió.

Asimismo, Esponda hizo referencia a los altos costos que debe afrontar en el proceso de producción. “Me quedan los fitosanitarios, fertilizantes y combustible, que son bastante importantes, y 184 impuestos más. El gobierno se agarra de que nosotros tenemos insumos a tipo de cambio oficial y es una gran mentira”, apuntó. “Lo único que tenemos al precio nacional y popular del dólar oficial es el combustible, y es relativo. Los fitosanitarios duplicaron su valor y las cubiertas llegan a valer prácticamente el triple que el oficial. Tenemos que pagar sobreprecios”, profundizó.

Por otro lado, señaló que hace más de 50 años que vive en Roldán, es decir una zona periurbana. “Es muy grande el desastre que hay en este país para producir alimentos. No tengo ningún loteo al lado de mi campo y desde hace unos cuantos años hay un área de 100 metros que es de amortiguamiento, donde está prohibido el uso de fitosanitarios y tengo que sembrar con labranza como era antes”, manifestó. “En mi caso, se trata del 11% de mi campo. Conozco gente que ha dejado esa franja abandonada”.

Junto a su testimonio y la cuenta que dio a conocer, opinó que muchas personas desconocen realmente el contexto de la situación. “En Roldán son todos minifundios. Cuando las cosechas son buenas, el productor puede tener una ganancia, aunque es miserable y solo nos permite vivir un tiempo más”, afirmó. “Si la cosecha es mediocre, el Estado se queda con el 100% de la rentabilidad del productor, que es quien arriesga e invierte mucho dinero. Ni hablar si las cosechas son malas, como apunta este año con la sequía”, puntualizó.

“Hay productores que están cayendo, se fundieron y quebraron, de hecho está en la estadística del último censo rural. Pero de eso no se habla. Están desapareciendo muchos productores”, describió. Y manifestó: “Si las cosechas son malas, tenemos pérdida y, al margen de eso y de que el gobierno nos toma como esclavos, a algunos nos tildan de asesinos. Por un lado nos chupan la sangre y por el otro nos culpan de cosas que no son verdad”. También, explicó que la cuenta que llegó a los medios nacionales fue una manera de explicar lo que sucede.

Dentro de las 155 hectáreas con las que cuenta, Esponda realiza una rotación intensiva de cultivos, con el fin de sacar provecho a cada parcela. “Trato de hacer 80 de soja, 80 de trigo y 80 de maíz, de primera y segunda, por año. Como es poco, intento explotarlo al máximo”, explicó. “En el campo donde vivo tengo huerta, gallineros, frutales, y cada espacio está cuidado y trabajado. Es algo que me representa un deber, por el esfuerzo de mi viejo y mi abuelo”, aseguró. En el mismo orden, expresó que en el país “es necesario producir más, pero no nos dejan y encima nos tiran a la gente en contra”.

Más allá de la trascendencia que tuvo su nombre y su Excel casero, Jorge se asombró por el alcance de la cuenta. “Para mí fue una sorpresa que se hiciera viral. No me lo esperaba para nada. Me han llamado desde todas partes, de medios de diferentes lados del país, de Radio Continental. Fue increíble”, destacó. A la vez, recibió numerosos contactos por las redes sociales. “Creo que el mensaje era simple, se trata de una cuenta que hacemos todos los productores, sabemos cómo es, pero el resto de la sociedad desconoce”.