La roldanense que escribió un cuento elegido como el mejor de la provincia
Carina Díaz fue docente y envió su producción un día antes del límite. La obra, homenaje a un amigo desaparecido en 1977, será distinguida en noviembre durante un evento que se hará en San Luis.
Solo faltaba un día para el cierre de la convocatoria. Carina Díaz tomó el cuento que había escrito en 2021 y lo envió, sin imaginar que su producción sería elegida como la mejor de la provincia. Se impuso en la categoría de mayores de 60 años y, en noviembre, viajará como parte de la delegación santafesina a San Luis, adonde también acudirán los ganadores de otras disciplinas como pintura, dibujo, poesía, fotografía y danza.“Lo escribí en recuerdo y amor, en el más amplio de los sentidos, de un gran amigo que fue militante y desaparecido en septiembre del ‘77”, dijo Carina a El Roldanense sobre su obra, denominada “Trinchera con flores”. Fue docente, trabajó en Promoción Social durante el gobierno de Héctor Cavallero en Rosario, y enseñó las materias Formación Ética y Tecnología. Jubilada desde noviembre de 2014, vive desde febrero de 2017 en Roldán, una ciudad a la que cada día se siente más adaptada y en la que militó para la agrupación Unidad Ciudadana.Su producción no explica literalmente lo que sucedió con su amigo, dado que la literatura le permitió realizar algunas concesiones. “Me pareció que valía hacerlo así y pude cerrar un dolor. Pude ponerle flores a mi amigo”, contó. “Fue una sorpresa muy linda. Si bien el cuento me gustaba, no pensé que quedaría entre los seleccionados. Es que esta provincia tiene tantos escritores…”, aseguró. Si bien duda en poder viajar a tierras cuyanas del 7 al 11 de noviembre por cuestiones familiares, piensa que todo estará en orden para partir.A través de su experiencia de años como docente y formadora de maestros, escribió publicaciones orientadas al trabajo áulico y curricular y al pensamiento pedagógico. Sin embargo, hubo un punto de inflexión para que se animara a tomar lápiz y papel, y así escribir el cuento con el que ganó. “Un día me convocó Fernanda Blasco, una periodista que realiza un taller de escritura. Fui y me divertí muchísimo; me destapó algo que yo no conocía, que me gustaba escribir”, detalló. La pandemia puso un freno a esos meses de escritura, aunque los reemplazó con mucha lectura y otras actividades.“Al espacio Happy Hour, como se llama ese taller, así como a los queridos compañeres, les debo el haberme iniciado en esto. Con el grupo nos vemos una vez cada tanto, pero cada vez que lo hacemos es como si fuéramos amigos de siempre”, detalló. Y más allá del texto con que homenajeó a su amigo desaparecido en dictadura, no se asume como escritora. “Respeto mucho el oficio y la profesión de cada uno, sea cual sea. Sí soy una persona que es capaz de escribir algunas cosas”, puntualizó.Junto a dos compañeros, Carina fue una de las creadoras de la escuela 407 en el barrio rosarino Las Flores, el colegio donde un policía asesinó a Pocho Lepratti en diciembre de 2001. “La defendimos cuando en cuarto año la quisieron cerrar. No pudieron por la movida comunitaria que hicimos junto a padres, estudiantes de ese año y el periodismo rosarino”, recordó, y destacó a los profesionales de prensa Sonia Tessa y Pablo Feldman en el cuidado del espacio.“En una ocasión, se armó lío en el barrio y empezaron a tirarle con toda la basura a la escuela. Me preguntaron si tenía algo para decir y dije que sí, por supuesto. Mi opinión fue en sentido inverso de lo que se venía diciendo”, destacó. No fue la única vez que sus escritos se publicaron. Hay artículos suyos en diversos libros y, tras diferentes labores en defensa de la educación pública en Las Flores y La Granada, redactó una nota junto a colegas titulada “¿Quién es el pobre para el pobre?”. Además, el cuento fue publicado en mayo de 2021 en el suplemento Rosario 12.Su obra literaria le permitió encontrar una pequeña reparación. Así como el Ministerio de Cultura nacional eligió su trabajo por sobre otras grandes producciones santafesinas, San Luis la espera para otorgarle una distinción y hacer que su cuento sea más reconocido. Mientras tanto, haber sido seleccionada es un nuevo empujón para seguir escribiendo. Para tomar un lápiz, un cuaderno y darle rienda suelta a su creatividad.