Un joven apareció en la madrugada del martes junto a su moto y con importantes lesiones en su cuerpo, en la zona de Las Acacias al 1500 barrio Villa Alta. Las primeras versiones oficiales hablaban de un accidente de tránsito, sin embargo con el correr del tiempo surgieron dudas al respecto y desde el entorno familiar apuntan directamente a la Policía como responsable del hecho.

El chico, que es oriundo de Rosario y desde hace algún tiempo vivía con su familia en Villa Flores, está internado en terapia intensiva en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) y su salud está seriamente comprometida ya que presenta heridas importante en los pulmones.

Lo que llamó la atención de su familia y de la propia Fiscalía que interviene es que si bien el hecho ocurrió en la madrugada del martes, recién ayer miércoles a las 9 la fiscal Paola Aguirre de Flagrancias toma conocimiento del caso. Cuando se pone en duda el accidente de tránsito, da aviso a su colega Valeria Piazza quien trabaja en Homicidios Culposos.

Según informó la periodista Georgina Belluatti en el programa Trascendental (LT8), la primera medida que toma la fiscal es ordenar que la Brigada Criminalística levante rastros y se vean las cámaras de seguridad. A las 8 de este jueves se volvió a comunicar y, pese a que habían pasado 24 horas del pedido, la División de Rastros no había ido aún a peritar la zona. De esta forma, Asuntos Internos se acercó al Heca para tomar contacto directo con el caso.

En el mencionado envío radial se informó también que la familia del menor identificado como Lautaro Jerez (quien contaba con varios antecedentes delictivos) estuvo en Fiscalía durante la mañana de este jueves y manifestó que en la zona donde apareció el chico hay cámaras de seguridad donde podría estar registrado el hecho. Sin embargo la Policía habría desmentido esa versión y señalaría que en el lugar no hay cámaras.

Natalia Espíndola, la madre de Lautaro, dialogó con el móvil de LT8 y acusó a la Policía directamente: “Hace tiempo lo tenían en la mira y este era un final predecible”, apuntó y sumó: “Me avisaron que a las 13.30 del martes tuvo un accidente, no me saben explicar qué pasó, pero no tiene golpes de accidente sino de palizas”.

“Yo hice varias denuncias al Comando, lo acosaban todo el tiempo, le pegaban porque éramos de Rosario y porque lo culpaban de los robos en Roldán. Ya había pasado que habían puesto un revólver en la cabeza y le habían dicho que esperaban a que tuviera 18 años para meterlo adentro. Ahora cuando apareció así también le faltó el celular, la plata, la campera y en la Comisaria nunca me avisaron”, agregó Natalia antes de romper en un llanto desconsolado.