A través de las redes sociales, la escuela Técnica 643 de Roldán dio a conocer que una cuenta ajena a la institución utiliza el nombre y la imagen del colegio para hacer bullying o ciberbullying. La imagen publicada refiere a una historia de Instagram del usuario @confee.eetp643 que invita a ingresar a un link con la leyenda “confesate”. Desde la escuela señalaron que esta no es la primera vez que sucede una situación así, explicaron que evalúan publicaciones en redes cotidianamente y pusieron énfasis en tratar el tema para trabajar contra el acoso virtual.“Como institución nos tomamos muy en serio las problemáticas escolares. En el caso del ciberbullying, monitoreamos permanentemente las redes para observar y cuidar que el vínculo entre nuestros estudiantes sea saludable”, dijo Verónica Tolosa, docente y vicedirectora pedagógica de la escuela, a El Roldanense. “Contamos con un Concejo Educativo que supervisa la convivencia escolar dentro y fuera de la escuela mediante distintos instrumentos. Cuando lo detectamos, alertamos a las familias y trabajamos sobre el tema conscientemente con un fin pedagógico”, agregó.Aún cuando el trabajo de monitoreo se hace asiduamente sobre cuentas de Facebook, Instagram y Tik Tok, los chicos que asisten a la escuela también se inmiscuyen en la problemática. “Los mismos estudiantes se acercan a la vicedirección para mostrar lo que ven. Es un trabajo diario de directivos, docentes y alumnos”, esgrimió la profesora. Precisamente, en el mes de mayo los estudiantes realizaron una campaña de concientización sobre el bullying en las calles de la ciudad. “Vamos a seguir haciéndolas”, aseguró Tolosa.“Es una problemática que viven todas las escuelas pero no se habla. Nosotros hacemos todo lo contrario. Lo hablamos y lo trabajamos hace años”, detalló Verónica. “Es algo cíclico que viene de la mano de las redes sociales y como adultos responsables lo abordamos todo el tiempo. Esto en Roldán existió siempre”, profundizó, y complementó: “Hemos investigado y nos encontramos que antes del celular, en la ciudad había una revista en formato papel en la que se hacía lo mismo”.