La Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) realizó controles de alcoholemia a 586 conductores en distintos puntos de la provincia, de los cuales 13 arrojaron resultado positivo. Los operativos se llevaron a cabo sobre la Ruta 9  y la intersección con calle Belgrano en Roldán (así como en otras conexiones viales de la región), donde se controlaron unos 150 vehículos y sólo uno se remitió al corralón, cuyo conductor tenía 1,65 grados de alcohol en sangre y se negó a exhibir la documentación.

En total, durante los controles, desarrollados el sábado y el domingo, se labraron 32 actas de infracción por alcoholemia positiva y otras transgresiones y se remitieron 10 vehículos a los corralones municipales. Además, se retuvieron 10 licencias de conducir, se permitieron dos cesiones de conducción, y se labró una medida de prohibición de circular.

Algunos de los niveles de alcoholemia detectados en los conductores que excedieron el límite permitido por ley fueron 1,13; 0,97; 0,81; 0,74 y 0,69 grados de alcohol, lo que constituye un riesgo importante, teniendo en cuenta que el límite es cero.

Otros puntos de la zona que fueron escenarios de operativos fueron la Ruta Nacional 33, en Pérez, Casilda y Pujato; en la Provincial 93, altura Firmat; en la Nacional 8, Venado Tuerto. Asimismo, en el centro norte se realizaron procedimientos en la Ruta Provincial 70, Lehman; en la autopista Rosario – Santa Fe, altura peaje, kilómetro 141; y en la nacional 34, peaje de Ceres.

El director provincial de Coordinación Interjurisdiccional, Gustavo Sella, recordó que “los procedimientos están enfocados en detectar esta conducta de riesgo en personas que están transitando por la vía, poniendo en riesgo a otros y a sí mismos, y apartarlos de la circulación para que no generen daños. Al mismo tiempo, a través de la sanción, deben comprender el impacto que tiene su conducta y que es fundamental asumir el acto de la conducción con total responsabilidad”.