De Roldán a Costa Rica en motorhome y con todos los sueños a cuestas
Una familia roldanense decidió romper estructuras y vivir de una manera diferente, sobre cuatro ruedas y conociendo los paisajes de la naturaleza.
Carolina y Ariel son los eslabones más importantes de la familia viajera roldanense que está camino a Costa Rica. Desde hace cuatro meses, están recorriendo las rutas de diferentes países y viviendo la vida de una manera distinta: arriba de un MotorHome. Inspirados en sus ganas y en sus sueños, abrieron las puertas a El Roldanense y compartieron su motivador relato.
‘‘Hace quince años comenzó nuestra historia de amor y en esa época uno de los sueños que teníamos era poder hacer un viaje a Latinoamérica y parte de Centroamérica, en aquel entonces era arriba de una Toyota, pero por las cosas de la vida, empezamos con el laburo, nos casamos, llegaron las nenas y ese sueño se fue postergando, hasta este 2022’’, explicó Carolina.
Cuando se quiebra el paradigma mental de que las cosas que una persona quiere, se hacen realidad, el límite solo son los sueños. Carolina es diseñadora gráfica y Ariel se dedica a realizar restauración de casas, pinturas e impermeabilización, ambos comenzaron a trabajar de manera remota con el objetivo de que el viaje a Latinoamérica se pudiera hacer realidad.
‘‘Hace dos años, antes de la pandemia, nos empezó a picar el bicho de movernos a algo nuevo y pensamos que era el momento de retomar el viejo sueño y fue allí que investigamos en el mundo de los viajeros y empezamos a mirar viajeros por el mundo. De esa manera, la idea de hacer realidad nuestro sueño fue tomando más fuerza y lo sentimos más cerca’’, detallo Ariel.
‘‘Si bien al principio parecía difícil y lejano de concretar este sueño, empezamos a trabajar en la planificación y eso fue de a poco lo que nos fue acercando a cumplir con nuestro objetivo, y así las piezas empezaron a encastrar. La pandemia nos mostró que se podía vivir con el trabajo virtual y eso ayudó a que el sueño empiece a ser aún más palpable’’, sumó.
‘‘Desde el momento que dijimos vamos a salir y pusimos una fecha de salida, eso fue un quiebre, porque desde allí empezamos a correr contra ese tiempo, pero fue mucho más fácil de lo que pensábamos, por ejemplo yo pude delegar mi trabajo y hoy en día a distancia las cosas funcionan mucho mejor’’, relató el joven roldanense.
El viaje de la familia comenzó hace tres meses y el primer trayecto fue en auto hasta Uruguay.Allí vendieron la mayoría de las cosas, se quedaron con lo indispensable y adquirieron el MotorHome americano que restauraron con sus propias manos, con el que por estos días están visitando tierras brasileñas, más específicamente Porto Alegre y prontamente van a seguir este ‘‘periplo turístico’’ por otros países, buscando llegar sin tiempo ni días específicos a Costa Rica.
La vida no es color de rosa, ni en suelo firme, ni arriba de un MotorHome. ‘‘A los 600 kilómetros que empezamos el viaje, se nos rompió el rulemán de la rueda izquierda, y quedamos varados en el medio de la ruta, fue un momento difícil, pero ahí fue cuando sentimos que teníamos que pasar la prueba y apareció una persona, que entendía nuestro pequeño portugués y nos ayudó con la grúa, nos llevó a un taller, donde pudimos estar el tiempo que necesitamos mientras que resolvíamos el problema’’, explicó la diseñadora gráfica.
La educación es la base de la vida, y así lo comprenden estos audaces viajeros. ‘‘Juana tiene 7 y Bianca 10 años, ellas hacen escuela a distancia con el sistema de educación que se encuentra bajo la supervisión del Ministerio de Educación Nacional, lo cual es una nueva vida de como las niñas aprenden sin aulas físicas, pero con el compromiso fijo que nos enseñaron nuestros padres, de que se debe estudiar’’, definieron.
Por último, Ariel y Carolina, reflexionaron: ‘‘Este viaje me permitió dimensionar que no siempre tiene que estar todo perfecto, que el momento que uno siente que debe hacer un viaje, un cambio de vida, un salto a un nuevo trabajo, lo tiene que hacer con fe, las dificultades van a estar, pero en la vida siempre están y es sólo saber cómo uno lo enfrenta y lo hace para vivir su sueño y eso se conoce a través de enfrentar riesgos y vivir la vida. Los recursos para poder vivir y cumplir el propósito Dios lo pone en nuestro interior, la clave es saber entender cómo hacerlo crecer’’.
Para seguir su historia podés visitarlos en su cuenta de Instagram: @inspirados_en_ruta