Las farmacias, supermercados y pequeños comercios son lugares donde el temor al desabastecimiento generado por la pandemia del coronavirus se pudo sentir con mayor fuerza, y Roldán no fue la excepción.

Si bien el sábado la jornada se desarrolló con normalidad, este domingo en los lugares que abrieron sus puertas se empezó a notar la diferencia.

“Hubo mucha gente con changos llenos. Si bien no se armó tanto caos como en Rosario se notaba que la gente se estaba abasteciendo llevando de a muchas cantidades de productos indispensables”, comentaron a El Roldanense desde el súper Oroño.

En dicho comercio desde este lunes implementarán una capacitación y se adoptarán medidas para preservar a los empleados y a los clientes.